Ping pong con Carlos Cristini (grupo Trascender)

-Los empresarios rosarinos nunca se caracterizaron por su espíritu de cuerpo, ¿cree que este es un buen momento para generar actividades conjuntas?
-Yo puedo hablar de la experiencia que estamos transitando con Trascender, convencidos de que no lográbamos nada bueno quejándonos. Empezamos siendo ocho personas y este año, en uno de los momentos más críticos, tuvimos una convocatoria de 300. La intención es demostrar el potencial productivo que tenemos en la región y despertar la cultura del trabajo porque detrás del aparato productivo está la fórmula para empezar a disminuir el desempleo. Sí, creemos que es posible romper con esa historia individualista que caracterizó al empresariado rosarino que nunca estuvo orgulloso de lo que generaban los demás.
-¿Logran transmitir a las autoridades sus ideas y propuestas?
-Nosotros trabajamos en comisiones que van analizando y proponiendo distintas cosas en forma independiente. A partir de las reuniones que hacemos salen sugerencias que llevamos a nivel oficial, especialmente a la Municipalidad. Pero creemos en el sistema de premios y castigos. Si una gestión es positiva lo divulgamos, mostramos que los funcionarios están comprometidos, pero si no, exponemos lo que se hace mal o directamente no se hace.
-Muchas veces las autoridades toman como ofensas las críticas...
-En general hemos tenido una buena recepción. Por ejemplo, con respecto a los Planes Trabajar, hemos insistido en que no se transformen en una dádiva sino que funcionen como disparadores de la cultura del trabajo y vemos que eso se está discutiendo. También estamos trabajando respecto a la necesidad de mejorar los accesos a la ciudad, el tema de la basura... Con la provincia estamos un poco más alejados.
-¿Qué expectativas tienen para el Desfile de la Producción del 4 de agosto?
-La idea de generar esto es que esté presente la empresa como factor coordinante pero que básicamente estén a la vista los factores de producción y los recursos humanos. Queremos que estén todos los rosarinos, los empleados de las empresas, los hijos de los empresarios. Es un desfile con asistencia del público y esperamos que la convocatoria sea enorme para que no sólo trascienda a nivel local.
-¿Van a convencer a sus colegas para que pongan plata?
-Tiene un costo mínimo y además del espíritu del desfile, que tiene un valor enorme, hay otro tema importante: buena parte de la contribución de quienes participen con su empresas se destinará a una obra del padre Henry. Pero no es una limosna sino un aporte para un proceso productivo de los que está encarando el padre y que básicamente generará empleo.

Cristini dijo que la apuesta es valorar la cultura del trabajo. (Foto: Silvina Salinas)