El legislador porteño por el Partido Obrero, Jorge Altamira, no quiere que haya un nuevo presidente, sino que lucha por convocar a una Asamblea Constituyente que se haga cargo del gobierno. Además, considera que las elecciones presidenciales traen consigo el peligro de un masivo voto castigo, lo que "ya fue desoído" por los gobernantes. "En estas circunstancias el voto en blanco y la abstención pueden ser letales", dijo.
"Duhalde se tiene que ir, hay que hacer caducar el mandato de gobernadores y legisladores y entregarle el gobierno a una asamblea constituyente elegida por el pueblo", afirmó Altamira, además de señalar que el planteo del Partido Obrero ya tiene más de un año. "Proponemos la Constituyente para que asuma el gobierno y proceda a la reorganización social y política del país", sostuvo.
El legislador bonaerense afirmó que el adelantamiento de las elecciones presidenciales para el 30 de marzo próximo "es un fraude, puesto que Duhalde perdió toda autoridad y todo mandato pero se lo autoprórroga por un año más". Altamira argumentó que "el propósito es llevar adelante acuerdos con el FMI, que traerán más desocupación y menos salarios".
"Reclamamos que se vayan todos ahora y se forme un gobierno provisional que en 45 días convoque a una Asamblea Constituyente", indicó.
El dirigente del PO reniega del axioma que señala que es la hora de la izquierda. "Eso no cambiaría nada: en lugar de que gane la derecha ganaría la izquierda. No es un problema de un ciclo ideológico diferente en el esquema tradicional, sino de un planteamiento de transformación de la Argentina ante la mayor crisis de la historia". Y aseguró que si la gente cree que es momento de darle a la izquierda la oportunidad de gobernar, "nosotros la vamos a disuadir. No se trata de probar con la izquierda, porque una izquierda que proponga eso está marcando su propio fracaso en un tiempo determinado".
La ficción de Duhalde
Altamira sostuvo que "el planteo de Duhalde es una ficción, nos vendió un cordero que todavía no cazó. ¿Quién dijo que va a haber elecciones? Fracasó estrepitosamente, y la posibilidad de una convocatoria electoral es remota".
Además, dijo que "el abstencionismo y el voto en blanco podrían arrasar con cualquier candidato. El pueblo no está alegremente preparado para encubrir una patraña. Ya hubo un fuerte voto en blanco, pero en estas circunstancias puede ser letal. Ya fue letal, ya fue desoído. ¿Quién pagó el pato? Los que no escucharon, estuvieron dos meses más y se fueron al bombo. Si van a hacerlo de nuevo van a durar un día".
En cuanto a Luis Zamora y Elisa Carrió, señaló que "indudablemente tienen una preferencia popular en las encuestas. Pero, ¿qué papel jugaron en las luchas que llevaron a Duhalde a adelantar las elecciones o para impedir el bono compulsivo? Son elementos que no han intervenido en la lucha, y esto es una limitación profunda. Tienen gran intención de voto pero no ayudaron a construir este gigantesco movimiento popular que se está desarrollando, ¿qué es lo que pueden transformar?".
La Ciudad
