Sorpresa, ingrata sorpresa. Porque lo que en un momento pareció un compromiso accesible se transformó ayer en una caída tan inesperada como justa del seleccionado argentino masculino de vóleibol, 3-1 en su visita a Portugal. El equipo albiceleste jugó mal y, como el rival lo hizo bien, se quedó con las manos vacías. Se jugó en el Pabellón Atlántico Multiusos de Lisboa y el 3-1 resultó inapelable. Fue 19-25, 25-23, 25-22 y 25-23. El partido arrancó dentro de lo que se esperaba, es decir, con la Argentina como clara dominadora de las acciones. El equipo dirigido por Carlos Getzelevich se hizo fuerte en el bloqueo, tuvo una aceptable recepción y entonces se alejó en el marcador. Pero, inesperadamente, el seleccionado argentino se desinfló. El bloqueo se volvió permeable, el ataque dejó de funcionar, y Portugal se metió en un partido que parecía perdido. Sin embargo, la ventaja acumulada cuando jugó bien, le permitió quedarse a la Argentina con el set (25-19), pero encendió la alarma. A partir del segundo set todo fue del seleccionado luso, gracias al trabajo realizado por Gaspar, Manuel Silva y Roberto, mientras que la Argentina se desconcentró y se dejó ganar por los nervios. Como si esto fuera poco, Javier Weber volvió a sentir molestias en su gemelo izquierdo y dejó el partido en un momento en el que su presencia era importante. A pesar de lo cerrado del 25-23 del set, Portugal lo dominó de principio a fin y la Argentina no estuvo, en ningún momento, arriba en el marcador. Los locales jugaron puntos largos, donde se sintieron más cómodos y se reflejó en el tanteador. El tercer parcial fue una continuidad del anterior: dominio portugués y desesperación argentina. Es más, en un momento Getzelevich apostó por los juveniles y sacó a todos los titulares, pero la fórmula no le dio resultado, el juego de Portugal iba en alza y parecía que nada lo iba a detener. Sin embargo, la Argentina se jugó el resto en el comienzo del cuarto set y por instantes pareció que se podía llegar a dar vuelta el partido, pero todo se vino abajo cuando el marcador llegó al 17-13. A partir de ese instante, Portugal regresó al juego y cuando empató en 21, sus jugadores sacaron a relucir su entrega y una experiencia que no tienen y se encargaron de cerrar el match. Hoy, a partir de las 14, los dos equipos volverán a verse las caras en el segundo juego de la serie. Habrá que ver qué rendimiento tendrá el seleccionado argentino, si uno parecido al del comienzo de este encuentro o con otro, como el que en la ocasión lo llevó a la derrota. (DyN)
| Peralta y Milinkovic no pueden frenar un remate. | | Ampliar Foto | | |
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