Selección: Crespo y el Piojo, los amigos de siempre

El delantero Hernán Crespo dio ayer por superado el entredicho con su compañero en la selección y en el club Lazio, Claudio López, después de las declaraciones que éste formuló sobre su actuación y la de Batistuta en el Mundial.
"No hay ningún problema con Claudio, estoy seguro de que su pensamiento fue distorsionado, seguimos siendo amigos como lo fuimos siempre", afirmó Crespo, en su primer día de trabajo en la concentración que realiza Lazio al norte de Italia.
López acusó a Crespo de querer "salvarse solo" del desastre mundialista y responsabilizarlo a él, cuando en realidad el ex River "fue un desastre y gran culpable" de la prematura eliminación de la Copa.
"Crespo venía mal físicamente desde hace rato y yo le dije que se pusiera las pilas y levantara el nivel porque el equipo lo necesitaba, pero no se calentó. Pero después resulta que me pasaba el fardo a mí por los goles errados", le comentó indignado el Piojo a un canal de televisión cordobés.
Al referirse a la prematura eliminación del seleccionado argentino en el Mundial 2002, dijo: "Es un episodio ya olvidado, si bien en mi corazón ha quedado abierta una herida que no se va a cicatrizar fácilmente, porque la desilusión sufrida, por nosotros y por nuestra gente, fue enorme".
"Por cuatro años uno se levanta, come, entrena y hace su vida diaria con la obsesión del Mundial, por lo que cuesta superar esa desazón al no lograr la meta", dijo.
Y agregó: "Ahora se recomienza con la premisa de hacer méritos para disputar el próximo. Yo quiero revancha, quiero jugar el próximo Mundial, pero comenzando desde aquí, del entrenamiento con Lazio y de poder jugar bien la próxima temporada".
Crespo reiteró su deseo de que quiere seguir en Lazio y aseguró que de ahora en más y por dos años no tendrá más viajes transoceánicos y podrá dedicarse con exclusividad al equipo italiano, brindándole su "absoluta concentración".
Cuando el entrenamiento matutino del plantel a las órdenes del técnico Roberto Mancini había terminado, se sumó a la concentración Claudio López, quien llegó en auto tras recorrer en 5 horas y media los 550 km que separan a Roma de Vigo de Fassa, en la región Alto Adige. (Télam)

Crespo le bajó el perfil a las palabras del Piojo.