| | La empresa provincial pierde 90 millones de pesos anuales Cada vez hay más robos de energía eléctrica en Rosario
| Isolda Baraldi / La Capital
Cada vez hay más robos de electricidad. La Empresa Provincial de la Energía (EPE) tuvo en junio la producción récord de suministro que alcanzó a los 1.182 megavatios; pero a su vez también registró un récord de robos y hurtos del servicio brindado. El dato toma grandes dimensiones ya que en Rosario alcanzó al 28 por ciento, algo así como un 8 por ciento más que el año pasado. El dato lo confirmó el gerente comercial de la empresa, Sebastián Chiola, quien prometió para los próximos días una intensa campaña para reducir las pérdidas económicas para la provincia que, con estos porcentajes, ascienden a 90 millones anuales contra 60 del año anterior. De esta cifra total, el 70 por ciento corresponde a la capital santafesina y a Rosario. Si bien las pérdidas de la EPE a causa de los enganchados o de las adulteraciones con los medidores de luz siempre fueron importantes, parece que la tendencia creciente no se detiene. Para junio de 2001, en Rosario se registró un 26 por ciento y en junio pasado la cifra superó levemente el 28 por ciento. Pero estas no son las pérdidas totales de la empresa, ya que a estas cifras hay que sumarles un diez por ciento de lo que se denomina "pérdidas técnicas", que están previstas en el funcionamiento de la distribución de energía. Para Chiola, el incremento de la demanda de energía y de las estafas está fundamentalmente ligado a la persistencia de las bajas temperaturas y la grave crisis económica, pero no de forma excluyente. La intención de los directivos de la empresa es reducir los índices de fraude a no más de un 9 por ciento. La EPE estima que sólo entre el 6 y el 7 por ciento del total corresponden a asentamientos irregulares o villas miseria, es decir que se podría recuperar más del 20 por ciento de la energía suministrada. "Más allá de los asentamientos, que siempre estuvieron enganchados , ahora tenemos adulteraciones de medidores y conexiones ilegales en todos los barrios, que incluyen a familias de clase media y media alta", explicó el funcionario. A propósito, destacó que la EPE comenzará una fuerte campaña en todas las zonas de la ciudad para detectar los hurtos. "Tendremos una presencia masiva de inspectores para combatir las irregularidades, y pondremos énfasis en aquellos usuarios que están en condiciones de pagar", apuntó. Como para que no queden dudas, Chiola comentó que ya se hicieron operativos en edificios de gran categoría que tienen adulteradas sus conexiones eléctricas. Más allá de las futuras acciones de la empresa provincial, en lo que va del año se desconectan en Rosario entre 1.300 y 1.400 medidores por mes. Chiola remarcó que la empresa provincial tiene no sólo previsto tarifas sociales, sino que además ofrece planes de pago para los morosos y los infractores. Más allá de que la crisis golpeó arteramente a la EPE, las empresas privatizadas de agua y gas admitieron que la morosidad del pago de los servicios aumentó. Desde Litoral Gas se admitió que los morosos llegaron al 4 por ciento del total de la facturación, que significa entre un 30 o un 40 por ciento más alto que los niveles históricos. El gerente de Relaciones Institucionales, Aníbal Paradiso, reconoció que también aumentaron las conexiones ilegales. "Siempre hubo casos aislados, pero ahora se han duplicado", reconoció el directivo, y recalcó que el riesgo de estas conexiones "es enorme para las familias". En tanto, desde Aguas Provinciales de Santa Fe se indicó que en el primer bimestre el pago de facturas no vencidas registró una baja de cinco puntos respecto del promedio histórico. Esto fue en consonancia con el pico más alto de la crisis económica. La empresa destacó además que en Rosario existen diez mil usuarios catalogados como casos sociales que reciben el servicio a un costo cero.
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