Carlos Colombo / La Capital
Los tiempos de Carlos Reutemann para definir si acepta disputar la candidatura presidencial ponen en serio riesgo las coronarias de más de un dirigente justicialista. Lo cierto es que el Lole, a pesar de hablar con sus hombres más cercanos, "no larga prenda" acerca de su decisión final. Todos los medios nacionales lo ponían ayer en el palco de la plaza 9 de Julio de Tucumán junto al presidente Eduardo Duhalde, pero el Lole volvió a desairarlos y se quedó en su campo de Llambi Campbell. "Reutemann no le tiene miedo ni a la elección interna ni a la externa; su preocupación es cómo va a gobernar el país en estas condiciones", confió a La Capital el diputado Héctor Cavallero luego de haber conversado casi dos horas con el gobernador. "Reutemann se ha caracterizado desde su ingreso a la vida política por manejar sus propios tiempos y no se deja impresionar ni presionar por los medios ni por la dirigencia, y esta ocasión no es una excepción", señaló el también diputado nacional Angel Baltuzzi, quien habló largo y tendido -celular mediante- anteanoche con el Lole. "La verdad es que no larga prenda", se sinceró Baltuzzi, quien sospecha que "todavía habrá que esperar algunos días", aunque la impresión del titular del PJ santafesino es que "no va a reuirle al desafío histórico y, por sobre su tranquilidad personal, va a adoptar una decisión donde va a primar su patriotismo". Para el diputado Julio Gutiérrez, el gobernador "va a marcar la cancha, no se va a dejar acorralar por las presiones de los medios ni de la dirigencia política y se tomará su tiempo para definir por sí o por no" Todos los dirigentes consultados coinciden en que lo que desvela a Reutemann es cómo encausar la grave crisis del país. "Duhalde patea todo para adelante, no soluciona el corralito, pasa para el año próximo el pago de los servicios de la deuda externa, que ya suman 180 mil millones de dólares, y en el 2003 habrá que afrontar pagos por 20 millones de dólares, algo así como 80 millones de pesos que son dos presupuestos nacionales; además, hay fuertes presiones de los sectores concentrados de la economía que ya se beneficiaron con la pesificación para que haya un seguro de cambio, que no es otra cosa que estatizar la deuda privada", dispara Cavallero. Será por todo esto que el gobernador insiste con la frase: "No hay solución si no hay gestos patrióticos". En ese sentido, Baltuzzi consideró que el gobernador, "aún a sabiendas de la gravedad en que se encuentra el país, quiere tener la posibilidad de alcanzar algunos objetivos y tener un mínimo de posibilidades de encarrilar las cosas". Gutiérrez advirtió que Reutemann "está viendo la magnitud de la crisis" y que la misma "no se arregla con mero maquillaje", sino que se necesita "un gobierno con mucho respaldo para tomar las medidas que sean necesarias para sacar al país adelante". Para el vicegobernador, Marcelo Muniagurria, el Lole "no teme que detrás de él se sume gente que no quiere, porque como buen corredor de Fórmula Uno toma las decisiones solo y elige a sus colaboradores".
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