Los cimbronazos del descontento hacia los políticos tienen matices. Los presidentes comunales dicen que son los primeros de la escala gubernativa y ponen la cara ante la gente y sus demandas. Algunos siguen apostando a representar la voluntad popular, pero para seguir ponen algunas condiciones, entre ellas que se depuren las estructuras políticas y se cambie el modelo económico. Tres presidentes comunales, José Saúl Betti (Bombal), Vicente D'Amico (Miguel Torres) y Alberto Rassol (Villa Mugueta), hablaron del tema con La Capital. "Estos son momentos de gran confusión, estamos en un laberinto, y eso produce una sensación de angustia generalizada", coincidieron en describir. Para Betti, "muchos argentinos ya tocaron fondo, la situación no podría ser peor, por lo que se impone un cambio drástico en el rumbo económico" y propone "rescatar las medidas que en su momento aplicó el general Perón, como estatizar servicios y volver a la banca provincial". Según Betti, el cambio requiere una economía independiente, zonal y argentina, porque el actual rumbo económico barrió con la clase media y generó un 52% de pobreza. Para Vicente D'Amico, "las comunas son un termómetro para registrar lo que ocurre. Creo que la salida está en la producción del campo, de donde provienen las divisas para el país", reseñó y dijo que aceptaría una nueva postulación al frente de su localidad. Alberto Rassol dijo que los presidentes comunales son los primeros que ponen el pecho a las demandas de la gente. "Estamos aguantando la situación con escasos recursos", sintetizó. En su opinión "entre las huestes políticas hay matices que no justifican el que se vayan todos. La posta la tiene que tomar una nueva generación de políticos. El pueblo sigue esperando cambios, para lo que debería ponerse en marcha una concientización que permita distinguir a los más aptos para gobernar el país".
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