El Piojo Claudio López salió ayer con explosivas declaraciones y dio a entender que los goleadores Gabriel Batistuta y Hernán Crespo tuvieron un alto grado de responsabilidad en la prematura y traumática eliminación del seleccionado argentino de fútbol en el Mundial 2002. En inesperadas declaraciones a "Deportes en marcha", que se emite en el Canal 12 de la ciudad de Córdoba, el puntero izquierdo deslizó que por su condición de goleadores, tanto Batistuta como Crespo tuvieron las mejores chances de evitar la hecatombe. De la nota, que a continuación se reproduce textualmente, surgen críticas a ambos delanteros. "No es que la tenga con Batistuta nomás o con Crespo. Con Crespo igual, bueno Hernán vos jugaste pocos partidos durante el año, estuviste mal. Ponete en mi físico, cerrá el orto. empezá a correr, y dale". "Acá es muy fácil, cuando me decís lo que teníamos que hacer. Sí, yo estoy de acuerdo que los que teníamos que hacer los goles tenemos que asumir la responsabilidad, pero primero vos eras el nueve. Vos tenías el arco así frente y yo lo tenía de costado. Si no dejáme a mi jugar de nueve y andá vos a correr al cuatro contrario, volvé y tirame el centro". "O sea que con esto no quiero decir que uno tiene la culpa y el otro no, acá la culpa es pareja para todos. Porque la cagada nos la mandamos todos". "Pero vos sabés que toda la vida criticaron a uno, y al otro no, ahora que estamos en la mierda todos, no te quieras salvar vos solo". (Risas) "Si vos sos goleador, jugaste toda la vida y sabés que tenés la prensa con vos, poné el pecho, así como hizo Diego (Maradona), poné el pecho por todos y salí a defender la gente, porque no es lindo cubrirte la espalda y dejar que a los otros los pisen. No es así. Al garrón lo comemos todos, porque todos estuvimos ahí, yo asumo mi responsabilidad". "Vos creés que yo lloré cuando terminó el partido para que me mire la gente, lloré porque me pelé el orto durante cuatro años para estar ahí y me comí las que me tuve que comer. Y vine a jugar, viajaba el domingo a la noche allá, llegaba el lunes a la mañana, entrenaba el martes y el miércoles jugaba, si me tocaba, y corría. Y me mataba". "Entonces, son cuatro años de laburo y de ilusión, de esperanza, de laburar para enganchar a gente, laburé para enganchar al periodismo, para que todos estén contentos y felices". "Nosotros también hubiésemos querido entrar en la historia, en la gloria del fútbol, pero no se puede dar todos los días, no es una oportunidad que tenés todos los días".
| Tiempos mejores. Crespo y López sonríen distendidos. | | Ampliar Foto | | |
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