Año CXXXV
 Nº 49.535
Rosario,
miércoles  10 de
julio de 2002
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El encierro de San Fermín dejó ayer otros cinco heridos
La corrida fue una de las más largas que se recuerde. Tres de los corneados son estadounidenses

Cinco personas resultaron heridas ayer por cornadas de toro en el peligroso y accidentado tercer encierro de las fiestas de San Fermín, en España, cuando los pesados toros persiguieron por las calles de Pamplona a osados mozos que trataban de esquivarlos. En uno de los más largos encierros que se recuerden en años recientes, el último de los seis toros entró en los corrales de la plaza 12 minutos después de iniciada la carrera por las angostas calles de la ciudad española.
Cientos de turistas españoles y extranjeros se lanzan a las calles para llamar la atención de los toros y al mismo tiempo esquivar sus embestidas mientras recorren unos 825 metros de las calles del centro de Pamplona hasta una plaza de toros.
Tres de las personas heridas ayer son estadounidenses, uno de ellos de 69 años, mientras que los otros dos residen en Pamplona.
Aunque sus vidas no corren peligro, todos presentan heridas de pronóstico grave y tendrán que ser intervenidos quirúrgicamente, entre ellos un estadounidense y un puertorriqueño, ambos heridos en un muslo, que fueron operados en el Hospital de Navarra en Pamplona, donde su estado fue considerado "grave", según un portavoz del servicio de urgencias.
Con los incidentes de ayer se eleva a diez el número de personas que han recibido cornadas en la fiesta de San Fermín este año, que finaliza el próximo fin de semana. Durante la carrera por las estrechas calles del centro de Pamplona, algunos de los astados se dieron la vuelta en varias ocasiones, obligando a los mozos a correr en sentido contrario a la plaza y provocando escenas de pánico y de verdadero peligro.
Anteayer, el encierro se había desarrollado en menos de tres minutos y de forma limpia, con sólo un herido por asta de toro, mientras que el domingo, primer día del encierro, resultaron heridas de gravedad tres personas y duró más de siete minutos. También unas cincuenta personas resultaron heridas en esa corrida. Ese día, una estadounidense de 19 años, un australiano de 20 y un español de 32 años fueron embestidos por las astas de los toros de hasta 700 kilos y fueron trasladados al hospital con heridas de diversa consideración, informó la Cruz Roja. Además, un británico de 32 años se quebró la nariz al caerse. (DPA)


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