Brunswick/Ufa. - El primer análisis de los datos contenidos en las cajas negras de los aviones siniestrados en el sur de Alemania indica que la colisión se debió a que el controlador aéreo de Zurich ordenó descender la aeronave rusa, en lugar de hacerla subir, como le indicaba su sistema automático anticolisión. El dato lo proporcionaron las autoridades alemanas encargadas de la investigación. Además los sistemas anticolisión de ambas naves funcionaban correctamente, señaló la oficina de investigación germana de accidentes aéreos con sede en Brunswick (BFU).
Exactamente 45 segundos antes del choque, el Tupolev con destino a Barcelona recibía la orden automática de su sistema anticolisión de tomar altura, mientras que el Boeing de carga era dirigido hacia abajo por ese mismo mecanismo. Los sistemas de alerta indicaban "subir, subir" y "descender, descender", respectivamente. Sin embargo, un segundo más tarde, los pilotos del Tupolev recibieron la orden contraria del controlador aéreo de Zurich e iniciaron una maniobra de descenso. Los suizos instaron a "descender al nivel 350" y 14 segundos más tarde insistieron con "descender inmediatamente al nivel 350".
La BFU informó que los datos contenidos en las cuatro cajas negras están en buenas condiciones y podrán ser utilizados para esclarecer el siniestro. "Hemos analizado las cajas negras este fin de semana, los datos son de buena calidad", señaló el director de la comisión encargada de las pesquisas, Joerg Schoeneberg. El funcionario agregó que el análisis completo de los datos demandará semanas o meses enteros de trabajo. En tanto, resaltó la necesidad de investigar a fondo el papel que desempeñaron los sistemas de alarma, que estaban intactos en ambas naves.
Asimismo, la BFU confirmó que un controlador aéreo alemán efectuó infructuosos esfuerzos para advertir de la inminencia del choque dos minutos antes de que éste se produjese. Un controlador de la torre de Rhein Radar de la ciudad suralemana de Karlsruhe trató de prevenir a sus colegas suizos a través de una línea directa fija que conecta ambos aeropuertos, "pero nuestra conexión no funcionó por motivos que aún desconocemos. Simplemente no pudimos comunicarnos", explicó una portavoz de la supervisión del espacio aéreo alemán.
El controlador alemán siguió la ruta de ambos aviones a través de su radar al tiempo que trataba de comunicarse por línea directa con Zurich. Por pocos segundos constató aliviado que el Tupolev iniciaba el ascenso y creyó que sus colegas de Suiza habían logrado advertir a los pilotos. Sin embargo, cinco segundos después vio cómo el aparato ruso descendería a la altura crítica y ya no tuvo tiempo de alarmar a Zurich-Kloten a través de la línea telefónica regular.
Al parecer, el controlador aéreo de Zurich tuvo que lidiar con una cadena de problemas técnicos esa noche. El sistema computarizado de alarma de choque estaba desconectado por tareas de mantenimiento, como así también tres de las cuatro líneas telefónicas de la torre, explicó a la televisora N-TV un portavoz alemán. A ello se sumó el hecho de que uno de los controladores se tomó una pausa, violando las reglas de supervisión aérea internacionales.
Entierro en Rusia
En presencia de miles de personas fueron sepultadas ayer en la ciudad de Ufa, el sur de los Urales, las primeras 33 víctimas del accidente de aviación en la frontera suizo-alemana donde fallecieron 71 personas, entre ellas 52 escolares rusos que viajaban de vacaciones a España. Sorpresivamente, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó los sepulcros.
Previamente, en el centro de la ciudad, religiosos ortodoxos e islámicos celebraron una ceremonia ecuménica por los 22 pasajeros y 11 miembros de la tripulación del avión accidentado que han logrado ser identificados.
Los 69 ocupantes del infortunado avión Tupolev serán sepultados uno al lado del otro en un cementerio en el sur de la ciudad. Los familiares se opusieron a un entierro de todas las víctimas en una sepultura común, según se había planeado originalmente.
Entretanto, trascendió que probablemente en el término de esta semana habrán sido identificados los 71 cadáveres. Hasta el momento han sido reconocidos 43 cuerpos. Por su parte, el director de la policía del estado alemán de Baden-Wuerttemberg, Erwin Hetger, estimó que a más tardar el viernes próximo serán trasladados a la república rusa de Bashkortostán los últimos restos de las víctimas. En la zona del siniestro unos 900 miembros de patrullas de rescate continuaban buscando restos del accidente. (DPA)