Londres. - El Ministerio de Defensa británico confirmó las versiones periodísticas sobre el envío de 30 mil efectivos para una eventual invasión a Irak con su aliado Estados Unidos. La fecha elegida para el ataque, cuyo objetivo es derrocar a Saddam Hussein, sería a fines del próximo invierno boreal, o sea, alrededor de marzo-abril de 2003. Esta confirmación británica coincide con la información dada el viernes por la prensa estadounidense sobre una invasión a Irak con una fuerza de intervención de 250.000 hombres. "Las tropas británicas se retiraron de las operaciones en los Balcanes y en Afganistán, en preparación para un ataque en la primavera boreal contra Irak. El ejército aportará una división similar a la que habíamos aportado en la guerra del golfo" de 1991, comentó el vocero del Ministerio de Defensa en Londres. Según este vocero, el gobierno británico aportará una división integrada por brigadas blindadas y de infantería a fin de combatir junto a Estados Unidos contra las fuerzas armadas iraquíes. Además, el portavoz explicó que esos efectivos estarán respaldados por más de 50 cazas y un grupo naval formado por un portaaviones, fragatas, destructores y un submarino de la armada real británica. El presidente norteamericano, George W. Bush, quien reconoció que Estados Unidos no puede organizar una coalición como la que invadió Irak en 1991, agregó que espera contar con el respaldo moral y militar del Reino Unido, destacó la prensa británica. u Invasión en primavera. La versión, luego confirmada, la publicó el domingo el semanario The Sunday Telegraph. La próxima primavera boreal (que se inicia en marzo de 2003) es considerada "la mejor opción" para un ataque, debido a que el clima aún sería bastante frío como para realizar operaciones militares en el desierto iraquí, agregó el Sunday Telegraph. El semanario británico puntualizó que "jefes militares estadounidenses creen que la misión para derrocar a Hussein puede lograr éxito con una fuerza de 250.000 efectivos, apoyada por un levantamiento de disidentes iraquíes en el interior del país". Esa cifra es la que manejó el viernes pasado el diario The New York Times cuando dio a conocer los planes del gobierno de Bush para derrocar definitivamente al régimen de Saddam Hussein. La hipótesis de una invasión más o menos inminente, ya decidida por Washington y Londres por fuera de la estructura de las Naciones Unidas (como sí se hizo la guerra del Golfo) y de los aliados europeos continentales y árabes encuentra así su confirmación. Otra fuente ratificó que la operación para voltear a Saddam está casi totalmente decidida. Un general iraquí en exilio, Najib al-Salhi, estimó que el ataque previsto por Estados Unidos contra Irak debe producirse "en algunos meses", en declaraciones publicadas ayer por el cotidiano árabe Al-Hayat. u Cuenta regresiva. - "La cuenta regresiva para el ataque comenzó y debería producirse dentro de algunos meses", declaró el general Salhi, quien, según el diario, debería participar de una reunión de unos 70 oficiales iraquíes prevista entre el 12 y el 14 de julio en Londres para lanzar ideas para derrocar el régimen iraquí. El general estimó que las filtraciones a la prensa estadounidense sobre los posibles planes para el ataque en Irak, constituían "un claro mensaje dirigido por Washington a los iraquíes sobre su determinación a derrocar el régimen de Saddam Hussein". Según el oficial, "los ataques militares deberían apuntar a la cabeza del régimen para extirparlo y no a la infraestructura o a objetivos civiles". El general Salhi exhortó a las organizaciones de la oposición iraquí a "unir sus actividades y a acordar sobre los principios de la cooperación para contribuir a establecer un régimen democrático" en Irak, después de la caída del régimen de Saddam Hussein. u Moscú: "inadmisible". Rusia juzgó ayer como "absolutamente inadmisible" una eventual acción militar contra Irak, en una advertencia implícita a Estados Unidos. "El problema iraquí sólo puede ser resuelto por medios político-diplomáticos sobre la base de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Toda otra variante, en particular militar, es absolutamente inadmisible", dice un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores. Bagdad, por su parte, acusó a las Naciones Unidas de "complicidad con Washington" en su proyecto de lanzar un ataque masivo contra Irak, considerado cercano por la prensa del golfo Pérsico y que ha llevado a convocar al Parlamento iraquí para una sesión extraordinaria que debe desarrollarse la próxima semana. "La actitud irresponsable de la ONU estaba deliberadamente encaminada a orientar la situación a favor de la voluntad y los deseos de Estados Unidos", que amenaza con atacar a Irak, escribe el diario Babel, cuyo director es Uday Saddam Hussein, el hijo mayor del presidente iraquí. El diario, que comentaba el fracaso en Viena del diálogo Irak-ONU sobre un regreso a Bagdad de los inspectores de armas, agregó que "el plan estaba concebido para llevar a un callejón sin salida nuestras entrevistas con el secretario general de la ONU (Kofi Annan), como deseaba el presidente de la administración estadounidense del mal", o sea, George W. Bush.
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