Año CXXXV
 Nº 49.534
Rosario,
martes  09 de
julio de 2002
Min -2º
Máx 9º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





cartas
Es tarde para llorar

Mientras nuestros vecinos de Brasil todavía están festejando la obtención de un nuevo título mundial de fútbol, los argentinos tratamos de encontrar explicación a nuestro fracaso, que no se debe solamente al error del director técnico, cuya solvencia no puede ponerse en duda. Lo real es que, por cuestiones políticas y económicas, los campeonatos argentinos están regulados, digitados y preparados para que salgan beneficiadas las instituciones como Boca y River, en un "bipartidismo" que deja casi contentos al 80 por ciento de los argentinos y futboleros. Los jugadores de todos los clubes lo saben y proceden en consecuencia. Tratan de que estos clubes los contraten, o si no alguno del exterior, y a sus campeonatos zonales y de clubes les presten la mínima expresión. Los que no son consecuentes son perseguidos, tarjeteados y suspendidos. Y para completar, esto mismo sucede con los árbitros de fútbol. Como esta máquina tiene que estar bien aceitada, los dirigentes también deben deponer ambiciones o sus clubes terminan perdiendo sus respectivas categorías o la ayuda financiera o judicial. Un país en serio debe serlo en todos los órdenes, incluido el fútbol.
Rosa Cáceres


Diario La Capital todos los derechos reservados