Desde ayer ya no es posible ingresar al edificio de los Tribunales provinciales sin atravesar por unos arcos detectores de metales. Se trata de un mecanismo similar al que se emplea en los aeropuertos, preparado para detectar los objetos de metal aun más insignificantes. Con su instalación, la Corte Suprema de Justicia espera dotar de mayor seguridad al edificio, donde en el pasado llegaron a registrarse incidentes tan graves como un tiroteo. La colocación de estos arcos forma parte de un conjunto de medidas destinadas a dotar de "mayor seguridad" a un edificio por donde diariamente circulan unas cinco mil personas, según explicaron en la Corte. La instalación fue recomendada por la comisión de seguridad de Tribunales, que integran representantes de la propia Corte, de la Cámara Penal, la Fiscalía de Cámara, el Colegio de Abogados, la jefatura de policía y el gremio judicial. El año pasado ya se había realizado una experiencia piloto en el acceso principal de la calle Balcarce, pero ahora la hay arcos en las cuatro entradas al edificio. Ayer el ingreso fue un poco más lento pero al cabo de la primera jornada los responsables del servicio dijeron que la experiencia había resultado "positiva y satisfactoria". El nuevo dispositivo será inaugurado oficialmente mañana, cuando el presidente de la Corte, Rafael Gutiérrez, habilite además las obras de remodelación realizadas en el subsuelo del Palacio de Justicia. Allí se construyeron nuevas dependencias para el reconocimiento de detenidos en rueda de personas y también en el depósito de armas y de efectos secuestrados.
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