Al menos una semana más se prolongará el suspenso por conocer el nombre del sucesor de Marcelo Bielsa como técnico del seleccionado argentino, ya que ayer el titular de AFA, Julio Humberto Grondona, anunció que al menos hasta mediados del corriente mes no se reunirá con el coordinador de selecciones José Pekerman para tratar el tema.
"Lo llamé a Pekerman esta mañana (por ayer) al predio de AFA, en Ezeiza, y quedamos en que esta semana no nos reuniremos para resolver quién será el técnico del seleccionado. Lo más probable es que lo hagamos para después del lunes 15", indicó Grondona desde su establecimiento de campo de Coronel Brandsen.
El titular afista indicó: "Por el momento no se va a determinar nada, porque antes hay que realizar algunos trámites, de cualquier manera no hay apuro, ya que lo que nos sobra ahora es tiempo".
El primer ítem corresponde a la deuda que AFA mantiene con Bielsa y que se eleva a aproximadamente 700 mil dólares-pesos (esta cifra constituida por diez meses de atraso salarial, a 70 mil por cada uno, se pesificaría a partir de enero).
Y el segundo apunta a un viaje inminente que debe realizar Grondona a Brasil, donde estará mañana tratando de destrabar las negociaciones que por ahora mantiene fuera de circulación a la primera Copa Panamericana de clubes.
Dada la cifra y el crédito que todavía sigue manteniendo Bielsa, a quien además Pekerman continúa respaldando, también la situación podría dispararse hacia su continuidad, ya que la falta de actividad del seleccionado ayudaría a disipar los ánimos contrarios que despertó la falsa performance mundialista. Claro que hoy por hoy parece Pekerman el primero en la lista de candidatos a quedarse con el puesto, ya que recogió experiencia con los mayores durante estos cuatro años de coordinador de selecciones nacionales y ahora tendría decidido darle el sí a Grondona en caso de que, tal como lo viene insinuando, el máximo dirigente del fútbol se lo proponga.
El que a priori no tendría las mismas chances que Bielsa y Pekerman sería Carlos Bianchi, quien si bien tiene el favor del ambiente futbolístico y de la opinión pública, no contaría con la bendición de Grondona, a partir de su convicción de que apoya siempre a los jugadores y ante cualquier conflicto les programa planes de acción para instrumentar reclamos.
Por eso un día, antes de que Vélez se consagrara campeón intercontinental al vencer por 2 a 0 a Milan, paró en seco a los futbolistas de la V azulada advirtiéndoles que si seguían con esas pullas no iban "a jugar más en el fútbol argentino".
Esas y no otras, según indicaron las mismas fuentes, serían las razones por las que hoy Grondona descartaría al Virrey de Liniers, ya que además quiere que el próximo técnico del seleccionado sea menos "impermeable" de lo que fue el propio Bielsa o su antecesor Daniel Passarella.
Pero como el próximo compromiso oficial de los mayores es la Copa América Perú 2004, programada inicialmente para el segundo semestre de ese año, Grondona sabe que no hay apuro. Y entonces juega el juego que mejor sabe: el del suspenso. (Télam)
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La Ciudad
