La economía mundial puede estar atrapada en una zona de demasiada calma, pero sin embargo Hollywood apunta a batir este verano (boreal) todos los récords de taquilla. Mientras Wall Street cae hasta niveles no vistos en años, el rendimiento en las taquillas de los cines se parece mucho al de los años del crecimiento de la industria tecnológica antes de darse contra la pared el año pasado. Los analistas predicen que la industria cinematográfica estadounidense recaudará una cifra récord de 9.000 millones de dólares en 2002, impulsada por los cines llenos durante todo el verano y los éxitos descomunales de cintas como "Scooby Doo", "La guerra de las galaxias", "El hombre araña" y "Hombres de negro II", que el fin de semana estableció un récord de taquilla en los EEUU. Eso indica un siete por ciento de crecimiento con respecto a los 8.350 millones ingresados en 2001, también un año récord. Con nuevas secuelas de "Harry Potter" y "El señor de los anillos" previstas para estrenar más adelante este año, algunos optimistas incluso vislumbran una superación de la barrera de los 10.000 millones de dólares. En cuanto a este verano estadounidense, los ingresos estarán un 25 por ciento por encima del mismo período del año pasado. Y todavía quedan por estrenar una serie de películas con todas las características de super éxito. La segunda parte de "Hombres de negro" tendrá que competir el próximo fin de semana con el aclamado drama "Road to Perdition", protagonizado por Tom Hanks y dirigido por Sam Mendes. Harrison Ford también aspirará a cortejar al público con el thriller submarino "K-19: The Widowmaker". Todavía en julio, Mike Myers espera llenar los cines con su última cinta de espías "Austin Powers in Goldmember". Le seguirán el filme de espionaje extremo "XXX" protagonizado por Vin Diesel, una de las estrellas nuevas de Hollywood más calientes, y "Signs", un thriller sobrenatural dirigido por M. Night Shyamalan, el responsable de "El sexto sentido". Las familias con niños, en tanto, podrán optar entre "Spykids 2" y "Stuart Little 2". La delicada situación económica también podría dar un empujón a Hollywood. Los Angeles Times comentaba recientemente que ver una película sigue siendo una de las formas de entretenimiento más baratas fuera de casa. A pesar del constante aumento, una entrada cuesta en promedio sólo 5,55 dólares, un precio justo para dos horas de escapismo. El éxito en las taquillas también debe mucho al aumento en la demanda de atracciones escapistas en tiempos de crisis. La Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial también marcaron épocas doradas para el cine estadounidense. Los historiadores del futuro mirarán a la era posterior al 11 de septiembre como un período similar en la historia del cine, dice Robert Thomson, profesor de medios y cultura popular en la Universidad de Syracuse. El llama a las películas "campamento electrónico", porque reúnen a la gente para oir y reaccionar a la misma historia. Thomson dice que las maquinarias de marketing de Hollywood crean conscientemente películas sobre las que se habla en las oficinas, las escuelas y la televisión. "Son tan efectivas que da miedo", añade. "Son ingeniosas y efectivas". Los estudios recibieron además ayuda de parte de la proliferación de los multicines, lo que les permite mostrar más películas populares en más salas que nunca antes. Esto genera cifras gigantescas en los fines de semana de estreno de los filmes, que muchas veces dan a las películas un impulso que dura varias semanas. (DPA)
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