| | Allanaron la sucursal del Banco Suquía de Venado Tuerto Investigan cómo se esfumó una fortuna de una caja de seguridad Es por el faltante denunciado de 400 mil dólares. Un tesorero será indagado por hurto calificado
| Carlos Walter Barbarich / La Capital
Venado Tuerto.- La Justicia venadense dispuso una serie de medidas tendientes a dilucidar la desaparición de cerca de 400 mil dólares de una caja de seguridad de un banco. Las directivas incluyeron la observación de los videos de seguridad, el allanamiento de la entidad bancaria y ahora se espera que las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) verifiquen el estado de la cerradura de la caja del cliente que denunció la estafa. Para esta semana se prevé la declaración indagatoria del tesorero, Carlos Mestre, quien prima facie aparece sospechado. Fuentes tribunalicias sostienen que probablemente, si es que existen responsables de la maniobra, no haya sido una sola persona la involucrada en el hecho pero prefieren ser cautos a la hora de elaborar hipótesis. El insólito hecho se registró semanas atrás en la sucursal de Banco Suquía de esta ciudad, cuando el titular de una caja de seguridad observó que el dinero depositado allí, de su propiedad, no se encontraba. La suma asciende a 370 mil dólares y 70 mil pesos según el denunciante, algo que en moneda nacional significa alrededor de 1.500.000 pesos. En principio la causa estaría caratulada como hurto calificado y es el juez de Instrucción Hugo Perassi quien entiende en ella. Joaquín Nazabal es el titular de la caja de seguridad número 62 del citado banco y es quien otorgó un poder a su padre (Oscar Rubén Nazabal) para que junto con él pudiera utilizar libremente la caja de seguridad. Ante la Justicia, Nazabal dijo que en esa caja había billetes por 370 mil dólares estadounidenses y 70 mil pesos. En la denuncia se dice que "en la operatoria normal, la entidad bancaria les da dos llaves para poder abrir la caja a los titulares de la misma". Además se aclara que el banco posee una llave maestra mediante la cual también se puede abrir la caja de seguridad. Sobre los acontecimientos la denuncia dice que el 14 de mayo pasado fue la última vez que Oscar Nazabal pudo abrir la caja de seguridad ya que tres días después quiso hacer lo propio pero la llave estaba trabada. "La circunstancia es totalmente extraña ya que el tesorero del banco, Carlos Mestre, manifestó que el cerrajero estaba en la provincia del Chaco y luego dijo que la llave tenía que llegar desde Rosario", señaló Joaquín. Días más tarde, 20 y 21 de mayo, el banco Suquía se encontró cerrado por disposición del Banco Central ya que fue absorbido por el Banco de la Nación Argentina. "El 23 de mayo mi padre concurre al banco para abrir la caja de seguridad y el tesorero Carlos Mestre utilizó la llave maestra para acceder al cofre y se encontró con la sorpresa de que la misma estaba completamente vacía", dijo Joaquín en la denuncia ante la fiscalía. Para los damnificados no hay dudas sobre el monto que se hallaba dentro de la caja y ponen como testigo al propio tesorero (Mestre) por ser el que acompañaba al titular de la caja a contar el dinero guardado. Oscar Nazabal posee una discapacidad motriz por lo que era ayudado por el tesorero de la entidad bancaria. Con ese panorama y ante la mirada atónita de Mestre, Nazabal comenzó a increpar duramente a la única persona que lo acompañaba hasta la caja. La actitud del empleado bancario -según la denuncia- fue mirarlo evasivamente y retirarse lentamente del lugar. Acto seguido Oscar formula la denuncia ante el gerente del banco y el mismo ordena que se labre un acta donde la escribana Graciela Pelloso deja constancia de lo sucedido y precinta los videocasetes de seguridad, que quedaron en la entidad bancaria. El asesor letrado de la familia, Antonio Di Benedetto, solicitó la declaración indagatoria del tesorero Mestre.
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