De las tres grandes provincias de la Argentina, Santa Fe es la que mejor desempeño fiscal tuvo en la primera parte del año, merced a un fuerte recorte del gasto primario, una menor caída de recaudación propia y un aumento muy importante en las transferencias de recursos por parte del gobierno nacional.
Así lo señala un informe de la Fundación Libertad, que analiza los presupuestos ejecutados durante los primeros meses del año de los tres grandes distritos argentinos. De la comparación surge una tendencia general a reducir el gasto público aunque con resultados muy dispares.
Así, mientras Santa Fe presenta un resultado superavitario y Córdoba una fuerte reducción del déficit en la primera parte de 2002, el rojo bonaerense se elevó en 152,8 millones.
Cabe aclarar que mientras que los números fiscales santafesinos y bonaerenses corresponden, en el informe de la Fundación, al primer trimestre del año, los de Córdoba testean la evolución de los primeros cuatro meses.
El estudio de la Libertad estima que la disparidad de situaciones obedece a las diferentes políticas adoptadas, más allá de que "en el presente año el ajuste producido por la devaluación debería haber mejorado los resultados obtenidos por las finanzas públicas provinciales".
La más difícil
El caso de Buenos Aires, que en el año 2001 presentó el mayor nivel de déficit fiscal, con 3.072 millones de pesos (54,4% del consolidado provincial), la evolución de las cuentas públicas en el primer trimestre del año arrojan un resultado negativo de 535,3 millones de pesos. Esto significa un incremento del rojo de 152,8 millones de pesos respecto del primer trimestre del año pasado.
La causa de este persistente incremento del rojo es la caída del 27,7% en los ingresos totales, que no alcanza a ser compensada por una disminución del gasto primario del 14.9%. Trimestre contra trimestre, el mayor distrito del país dejó de percibir impuestos propios por 383,2 millones de pesos, mientras que las transferencias desde la Nación bajaron 182,3 millones. En rigor, el distrito que conduce Felipe Solá es el que tiene más incidencia de recaudación propia en los ingresos totales, a diferencia del resto de las provincias.
El incremento del déficit de casi un 40% entre el primer trimestre del año pasado y el mismo período de 2002 obliga a ese Estado a hacer un esfuerzo mayor al resto de las provincias para reducir en un 60% ese desfasaje respecto del año pasado, tal como se comprometió a hacerlo en virtud del pacto fiscal firmado con la Nación. Esto implicaría mejorar los resultados en casi 1.800 millones de pesos.
Menos gasto en Córdoba
Distinta es la situación fiscal de Córdoba, que en el primer cuatrimestre del año logró mejorar el déficit respecto del mismo período del año anterior en 25 millones de pesos (22%). El gobierno de José Manuel de la Sota logró esta meta por vía de un fuerte recorte del gasto primario, del orden del 23,5% (195 millones de pesos).
Desgraciadamente, este esfuerzo no fue acompañado por el lado de los ingresos, que cayeron 21%. La reducción fue de 205,4 millones de pesos en impuestos propios y de 74,3 millones en transferencias de recursos de la Nación.
Según señala el informe de la fundación, "el ajuste se dio sobre todo en la inversión ya que los ingresos de capital se incrementaron más de un 7 mil por ciento, mientras que el gasto de capital se redujo en 217,1%".
Santa Fe al tope
La provincia de Santa Fe es, de lejos, la que mejor viene llevando sus cuentas en lo que va del año. En el primer trimestre, dio vuelta un resultado negativo de casi 100 millones de pesos en el 2001 a un superávit de 72 millones en 2002.
Si bien hubo una fuerte contracción del gasto primario, de unos 110,8 millones de pesos (14,2%), lo más notable en este contexto macroeconómico es la suba del 8,3% en los ingresos totales. Esto se debe a que la caída de la recaudación por impuestos provinciales, del 11,3% (menos que en Buenos Aires y Córdoba), fue largamente compensada con un incremento de 33.7% en las transferencias de recursos giradas desde la Nación.
Una primera lectura de estos resultados indicaría en primer lugar que la provincia de Santa Fe entró en mejor situación fiscal que las otras dos al caótico año 2002, lo que permitió sacar un mayor rendimiento a los recortes en el gasto.
Por otro lado, además de un menor incumplimiento de parte de los contribuyentes santafesinos, la provincia recibió más plata del gobierno nacional.
En rigor, esta diferencia tiene también su origen en una situación de endeudamiento más holgada. Esto es lo que permitió negociar en forma diferencial el pacto federal firmado con el anterior gobierno de Fernando de la Rúa. En ese acuerdo, Santa Fe evitó el recorte del 13% de coparticipación federal que se le hizo efectivo a las provincias que en ese momento refinanciaron deudas y que, unos meses después, recibieron una suerte de seguro de cambio por parte del gobierno de Eduardo Duhalde.
El Estado santafesino recibió unos 110 millones de pesos más por parte de la Nación en el primer trimestre del año, respecto a igual período de 2002.
La relación entre transferencias coparticipables y refinanciación/pesificación de deudas se pone en evidencia en el análisis de la Fundación Libertad. Buenos Aires y Córdoba, que vieron caer el ingreso de recursos desde la Nación, lograron como contrapartida una fuerte reducción en la carga de intereses. El primer Estado argentino debió pagar un 67,9% menos por ese concepto y los mediterráneos un 70,5% menos por ese concepto. El presupuesto ejecutado de Santa Fe registra, en cambio, una caída del 29,7% en ese ítem.
Las cifras absolutas dimensionan de otra forma esta relación. Buenos Aires pagó 43,7 millones en el primer trimestre (136,2 millones en el mismo período del 2001), Córdoba 17 millones en el primer cuatrimestre (57,7 millones el año anterior) y Santa Fe 7 millones (10 millones en 2001).