La ministra de Trabajo, Graciela Camaño, adelantó extraoficialmente que la desocupación medida en mayo de 2002 ronda el 22 por ciento de la población activa argentina.
La funcionaria señaló que "la medición de mayo da cerca de un 22 por ciento, unos doscientos mil puestos menos que en octubre" del año pasado. También añadió que "no son ciertas las cifras que vienen dando más del 25 por ciento".
De esta manera, Camaño salió al cruce de la opinión de diversos especialistas estiman que el 25 por ciento de la población activa está desocupada y que uno de cada dos argentinos tiene serios problemas de trabajo.
La última medición oficial, realizada en octubre de 2001, dio un nivel de desempleo del 18,3 por ciento, pero a principios de febrero de este año el entonces ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, había aceptado que la desocupación había alcanzado 23 por ciento en enero.
"Se destruyó empleo, pero también se crearon nuevos puestos de trabajo", argumentó Camaño en una entrevista brindada a un matutino porteño, para añadir que "en ese tema hubo un fatalismo que no se cumplió. De todas maneras es una cantidad que hay que tratar de disminuir ya mismo".
La titular de la cartera laboral sostuvo que su ministerio "cuenta con un gabinete de crisis que está obteniendo excelentes resultados, evitando mayores despidos. No soy de los que dicen que desde esta cartera no se puede colaborar en la lucha contra la desocupación, al contrario. Tenemos que avanzar también sobre las empresas que hacen trabajar de más a los empleados, sin pagarles horas extras y restando otros empleos. Para eso hay que fortalecer nuestro poder de control".
Camaño también aseguró que durante los gobiernos anteriores "todo lo que se hizo para bajar el costo del salario fue destructivo. Hay que construir un camino diferente en materia de legislación laboral. La flexibilización no generó empleo y perjudicó a los trabajadores".
Por otra reforma laboral
En ese sentido, señaló la necesidad de implementar una nueva reforma laboral. "Desde el puesto en que esté voy a insistir en este tema", sentenció.\Por otra parte, la ministra aseguró que el gobierno siempre tuvo presente que su única función era encabezar una transición, aunque afirmó que va a "aprovechar" la oportunidad de trabajar desde el Ministerio de Trabajo más allá del tiempo que le quede por delante a la gestión del presidente Eduardo Duhalde.\"Siempre tuvimos conciencia de que somos un gobierno de transición. Y así y todo se hizo mucho. En general se tiende a juzgar a este gobierno sin tomar en cuenta cómo se tomo el país. Pero más allá de la coyuntura política, creo que en la vida uno tiene oportunidades. Se pueden desperdiciar o aprovechar. Yo voy a gestionar este ministerio hasta el último momento sin importarme otro tema. No voy a perder mi oportunidad", precisó.\Tampoco se olvidó de Patricia Bullrich, quien ocupó durante la administración de Fernando de la Rúa el cargo que hoy está en manos de Camaño. "Yo no voy a ganar réditos personales criticando a los sindicalistas, como hacía la anterior ministro. Ella lo hizo para ganar prestigio personal", sentenció.