Villa Constitución. - Ante la necesidad de "agilizar los mecanismos institucionales en este marco de crisis", los ediles villenses resolvieron en forma unánime modificar el reglamento interno para eliminar los habituales recesos invernales de julio y agosto. Así, las sesiones ordinarias se sucederán sin interrupciones entre marzo y diciembre de cada año.
Los ediles manifestaron otra muestra de sus intenciones por sintonizar la devaluada actividad política con los reclamos de la sociedad. A la disminución de sus dietas y un drástico recorte de gastos, ahora sumaron la eliminación del receso invernal. El proyecto había sido consensuado verbalmente en diciembre pasado, pero se quedó dormido en los cajones hasta hace un par de semanas cuando, cada uno por su lado, decidieron desempolvarlo.
Según argumentaron, la eliminación del receso invernal de julio y agosto -período en que sólo podían hacerse sesiones extraordinarias o autoconvocadas- es "el anhelo de gran parte de la ciudadanía villense y, además, se trata de un compromiso asumido por muchos dirigentes y funcionarios que aún no se había cumplido".
Caja de resonancia
El Concejo se ha convertido en los últimos tiempos en la caja de resonancia de los problemas de Villa Constitución, sobre todo en lo referido a la grave problemática de miles de desocupados. Por ejemplo, la última semana más de 500 beneficiarios del programa Jefes de Familia reclamaron en el Concejo por la llegada de más de mil planes faltantes. El cuerpo también tomó en sus manos el futuro del predio de la ex textil Cilsa, haciendo suyo un proyecto de recuperación de las destruidas instalaciones presentado por un grupo ecologista.