| | Tendrían una conexión con la guardia Sospechan que los robos en La Siberia son causados por un grupo de no docentes En dos años desaparecieron 13 computadoras. Hoy habrá una nueva asamblea para debatir la problemática
| La guardia de seguridad del Centro Universitario de Rosario (CUR), más conocido como La Siberia, atraviesa por estas horas el momento de más cuestionamiento en años. Es que según la hipótesis que suena con más fuerza, la ola de robos que tiene a maltraer a las facultades estaría siendo causada por una presunta organización interna que actuaría "con total impunidad" y ante las propias narices de los guardias. Es más, con estricta reserva, hay quienes aseguran que se trata de un grupo conformado por personal no docente en combinación con el de seguridad. Algo es seguro, en sólo dos años desaparecieron trece computadoras. Y en ninguno de los casos se actuó con violencia. "Hay alguien que tiene llaves y roba con absoluta tranquilidad", dicen en La Siberia por lo bajo. Profesores, no docentes y estudiantes se volverán a reunir hoy, a las 10, en la calle de ingreso al predio (Riobamba y Beruti). Allí analizarán cuáles serán los próximos pasos a seguir para detener esta ola de delitos. Por ahora, las sospechas apuntan hacia un supuesto grupo de no docentes como los presuntos autores de los robos. Se habla de ordenanzas y personal de limpieza que podría estar actuando en complicidad con la gente que tiene a su cargo la seguridad del predio. Esta tarea es desarrollada por ocho personas que se turnan a lo largo del día. En un breve diálogo con La Capital, los guardias aseguraron que "son muy pocos" para vigilar todo el sector y hasta admitieron que "durante gran parte del día nadie controla nada. De 12 a 18 no hay nadie". El titular de la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (Apur), Miguel Roldán, salió al cruce de las versiones que señalan a afiliados a su gremio como supuestos autores de los robos. "Mientras no se demuestre quiénes están cometiendo los hechos, las conjeturas nos lastiman mucho", indicó. No obstante, admitió que "si algún grupo está cometiendo los delitos, serán los menos. No hay que manchar a todos", subrayó. Todos los robos siguieron un mismo patrón: no se se recurrió a la violencia. Las puertas se abrieron con su correspondiente llave y los ladrones actuaron con total tranquilidad. Sólo en la escuela de Ingeniería Civil se robaron en los últimos dos años, tres computadoras, una placa de video y dos impresoras láser. "Todos los elementos habían llegado nuevos y todavía estaban en las cajas de embalaje. Ese mismo fin de semana se los llevaron", recordó una empleada. Y las investigaciones parecen no avanzar. "Lo que sucede es que los no docentes tienen mucho peso a la hora de decidir distintas cuestiones en las reuniones del Consejo Superior, por eso desde Rectorado no se toma esta ola de robos con más seriedad", conjeturan varios profesores. La teoría es descartada de plano por el entorno del rector Ricardo Suárez. Si bien en el Rectorado admiten que "hay preocupación", también se tiende a relativizar la cuestión. "Hay robos, pero como en todos lados. Además, el barrio que rodea La Siberia es bastante complicado", señalaron. Lo concreto es que en dos años se esfumaron trece computadoras, gran cantidad de instrumentos musicales y diferentes insumos. Ni Rectorado ni la policía lograron develar aún el misterio.
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