Juan Pablo Cafiero asumió ayer como ministro de Justicia y Seguridad bonaerense y llamó a funcionarios y policías a ser "garantes del Nunca Más". El gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, insistió en que las protestas sociales no pueden tratarse como delitos y advirtió que todos los hombres de su administración y muchos policías están "llenos de vergüenza e indignación" por los crímenes de los piqueteros.