Desde el año 1998, los Clubes de Niños Pintores dejaron de contar con las horas asignadas oficialmente para realizar los talleres. Desde entonces son pocos las escuelas donde todavía existen, y cada vez serán menos, ya que a medida que se incrementa la matrícula de alumnos, las horas destinadas a plástica se deben cubrir con las asignadas a estos clubes. Igualmente las supervisoras no se resignan y trabajan para que los Clubes de Niños Pintores vuelvan a funcionar con la carga horaria necesaria en las escuelas. Además de un espacio para crear, "pensamos que hoy son también un factor de retención de alumnos", dijo la supervisora del área Ana María Rodríguez de Gómez, que trabaja en este proyecto junto a Silvia Palacios y Nélida Rabasedas. Para Rodríguez, la idea sería que en las escuelas donde funcionan comedores escolares, los chicos tuvieran la oportunidad de participar de estos clubes, en talleres organizados en un horario inmediato al final del comedor.
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