El hombre de 93 años que el jueves pasado fue atacado por un dogo, murió. Las lesiones que le había provocado el perro complicaron su estado de salud hasta sufrir un paro cardiorrespiratorio producto de una hemorragia digestiva. De este modo, el caso se convirtió en el primero de caracteristicas fatales que haya ocurrido en Rosario y además originó el cambio de la carátula judicial: ahora el dueño del animal esta acusado de homicidio culposo.
La muerte fue anteayer a la noche en el sanatorio Güemes donde Juan Rij se hallaba internado desde que ocurrió el ataque. El 27 de junio pasado Rij se levantó temprano, tal como acostumbraba, y había comenzado a barrer el patio de su casa de pasaje Chilavert 5571 (Arijón al 1300), donde vivía solo. Desde una casa lindera separada de la suya por un tapial saltó Dinamita, el dogo macho de 3 años propiedad de un vecino, que al abalanzarse sobre el anciano lo derribó.
Así, Rij sufrió hundimiento parcial de cráneo, que sin embargo no le hizo perder la lucidez. El ataque del perro duró unos 20 minutos en los que resultaron infructuosos los intentos de los vecinos por separarlo del indefenso Rij, quien además tuvo desgarros en la masa muscular de un brazo y de una pierna.
En el barrio Tiro Suizo, los vecinos ayer lamentaron lo sucedido con el anciano al que recordaron con cariño. "Fue el primero en construirse la casa en la zona", dijeron algunos durante el velatorio dónde sólo había conocidos ya que el anciano, de origen polaco, carece de familiares. La gente del vecindario no quiere ni oír hablar de Dinamita, especialmente al recordar que lo sacaban a pasear sin correa.
"Acá le tenemos pánico a ese perro", sostuvo Amadeo, un habitante de la misma cuadra del dogo "asesino", como algunos prefieren llamarlo ahora.
En el domicilio del animal, los integrantes de la familia están angustiados por lo sucedido y prefieren evitar todo contacto con la prensa. Unicamente Ayelén (15), la joven que estaba sola con el perro cuando se produjo el ataque, expresó que la idea en la casa era que Dinamita volviera, pero desistieron apenas se enteraron de la muerte del anciano.
El parte médico
"El paciente hizo una hemorragia digestiva; se descompensó hemodinámicamente lo que implica una causa frecuente que llamamos úlcera de estrés", dijo el médico auditor del sanatorio Güemes, Emilio Moya.
Detalló que "este hombre estaba reaccionando bien de sus heridas, pero hizo una descompensación hemodinámica con una pérdida de sangre por vía rectal" y agregó que luego se produjo "un paro cardíaco y falleció".
Según el especialista, "sin la patología originada por la mordedura, seguramente hubiese tenido unos años más de vida", lo que demostró que este hecho precipitó el deceso.
Se trata de la primera muerte en Rosario provocada por mordeduras de un perro. Así lo confirmó el encargado del Instituto Antirrábico Humano del Hospital Carrasco, Juan Carlos Terrazzino, quien señaló que "no hay antecedentes de casos similares". Aunque sí en otros países como España, donde en enero 1999 un dogo argentino mató a un nene de 4 años en Mallorca. La Justicia condenó al dueño a un año de prisión.
El deceso de Rij provocó el cambio en la carátula de la causa que se tramita en el Juzgado en lo Correccional Nº 8, momentáneamente a cargo de la jueza Graciela Sedda. Hasta ahora Víctor Moyano estaba imputado de lesiones culposas graves, pero desde ayer la acusación es por homicidio culposo.
Esto es así porque para la legislación vigente el dueño del perro es el responsable por su conducta. De esta manera Moyano se enfrenta a la perspectiva de un juicio penal y también a una demanda civil por daños y perjuicios.
De todos modos, el hombre no irá a prisión ya que aun en el caso de que lo condenaran podrían aplicarle una pena en suspenso. Sólo en el caso de que tuviera antecedentes penales o que cometiera un nuevo delito mientras cumple la hipotética condena, iría preso.
En el juzgado esperan ahora los resultados de unas pericias que practican los expertos del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) para saber cómo es la conducta de Dinamita y a quién obedece, entre otros interrogantes por el estilo. Además están tomando declaración a los vecinos de Rij para saber cómo se comportaba el animal cuando lo sacaban a pasear, quién lo hacía y cuál era su reacción frente a los desconocidos.