Crearán un parque en la cabecera del puente

Rosario y Granadero Baigorria crearán un parque regional en la cabecera del Puente Rosario-Victoria, con el fin de instalar un espacio de uso público común a ambas jurisdicciones. "Queremos darle un uso racional a ese lugar, para evitar que la zona sea ocupada anárquicamente", dijo ayer el intendente Hermes Binner, tras celebrar el convenio con funcionarios de la localidad vecina.
Mientras se espera que los trabajos de la conexión vial lleguen a su término, los intendentes Binner y Humberto Sdrigotti firmaron un acuerdo para preservar una zona clave. Es que la cabecera del puente está ubicada en el límite de Rosario y Granadero Baigorria, y "se hacía necesario estudiar en conjunto el destino de toda esa área", según precisó el titular de Planeamiento local, Daniel Vidal.
La firma del convenio marco se realizó ayer en el Salón Carrasco del Palacio de los Leones, ante el secretario de Obras Públicas de Baigorria, Alberto Bertero (en reemplazo de Sdrigotti); otro funcionario de esa secretaría, Víctor Falibene; el presidente del Colegio de Arquitectos de Rosario, Miguel Faure; el titular del Plan Director, Ricardo Kingsland; y los ya citados Binner y Vidal.
La principal intención es garantizar que los espacios que quedan a ambos lados del puente sean parquizados y de uso público. "Queremos un parque regional que una ambas jurisdicciones, que sirva para actividades recreativas, y que proporcione una visión paisajística hacia un lugar abierto y no congestionado", dijo Vidal.
Binner destacó que la preocupación de ambos municipios es "que la zona no sea ocupada anárquicamente, y luego genere dificultades para recuperarla". Los terrenos públicos de referencia, que ocupan varias hectáreas, no pertenecen sólo a Rosario o a Granadero Baigorria, sino que hay también tierras de la provincia y de Vialidad Nacional.
Mientras tanto, el puente está en stand by desde marzo, cuando la empresa Puentes del Litoral anunció que no podía continuar con los trabajos por la caída de un crédito externo. En este escenario, la situación se puso más tensa cuando la empresa pidió financiamiento estatal como condición sine qua non para seguir. "Lo más lógico es que la empresa cumpla con lo pactado. Sería un despropósito pensar a esta altura que la obra no se va a terminar", concluyó.