El dólar bajó 3 centavos, con menos presiones y poca demanda

El dólar inició julio con baja demanda y por debajo de los temidos cuatro pesos. El Banco Central fijó sus divisas, por medio de las entidades que venden por su cuenta y orden, en $3,71 para compra y $3,79 para la venta. En la casa de cambio que operan con el libre las dos puntas fluctuaron los $3,75/$3,86. En tanto, Rosario mostró en las pizarras $3,73 para compra y $3,93 para la venta.
La ausencia de grandes jugadores en la plaza cambiaria, cierta iliquidez y alguna esperanza en torno del acuerdo con el FMI son, para los economistas consultados, las causas por las que la divisa no mostró grandes alteraciones.
El organismo monetario rebajó en tres centavos o en un 0,79% el precio de la divisa norteamericana lo que repercutió en el mercado libre, que esta vez mostró mayor fluidez de las ventas en medio de la anemia de pesos evidente en la plaza financiera. Los compromisos de fin de mes llevaron a liquidar posiciones que se habían atesorado en dólares.
No obstante el BCRA intervino en la plaza cambiaria y compró alrededor de 67 millones, de ese monto vendió 52,5 millones en el sector mayorista y 8,5 millones entre las entidades que transan por su orden. Al cierre, el saldo de la operatoria fue positivo en seis millones.
"La caída de la divisa se debió a la ausencia de los bancos. Las instituciones bancarias dejaron de presionar sobre el tipo de cambio", explicó un cambista acostumbrado a lidiar con los formadores de precios.
El Central fijó en 3,759 pesos el tipo de cambio para la liquidación de exportaciones. En este sentido los exportadores de cereales y oleaginosos liquidaron ayer 30 millones y en lo que va de la campaña ya llevan saldados u$s 3.000 millones.
"La falta de pesos le restó posibilidades a cualquier rebote alcista del dólar y terminó por definir una baja en todas las franjas del mercado", sostuvieron los titulares de agencias de cambio.
Precisamente la marcada iliquidez del sistema mantuvo altas las tasas de interés en todas las franjas de la plaza financiera. El "call" entre bancos de primera línea se resolvió al 50 % anual y los préstamos por un día pagaron hasta un 60%.