El diputado provincial del PSP Eduardo Di Pollina salió al cruce de las declaraciones del ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, respecto de la reforma política, calificó al funcionario provincial de "oportunista" y añadió que a los cambios se los pretende utilizar como "instrumento de la campaña electoral", al tiempo que reclamó la derogación de la ley de lemas.
"Borgonovo pretende utilizar la reforma política que la gente reclama como instrumento de la campaña electoral, como queda demostrado con sus declaraciones al diario La Capital", disparó el titular del bloque de diputados socialistas.
Di Pollina consideró "muy poco serio y oportunista" promover iniciativas a las que se las pretenden hacer aparecer como "reforma política para obtener un rédito político mediático, a sabiendas de que no sirven para cambiar nada en sentido positivo y que sus resultados serán más negativos para la situación que pretenden mejorar".
El socialista de todos modos admitió "compartir" la reducción en el número de concejales, pero calificó a la reforma en cuestión como "absolutamente arbitraria, sin ningún tipo de fundamentos e inconsulta", y advirtió que se corre "el grave riesgo de agravar el cuestionamiento de falta de representatividad y legitimidad que le hace la ciudadanía a los cuerpos colegiados municipales".
Autonomía vulnerada
El diputado fue más allá y denunció que la reforma "se hizo vulnerando la autonomía municipal, consagrada constitucionalmente, sin haber previsto la participación de los distintos representantes de los municipios".
El legislador sostuvo que "no habrá reforma política si no se deroga la ley de lemas", a la que tildó de "inconstitucional, tramposa y antidemocrática".
Según su opinión, "si bien (la derogación) es un reclamo abrumador de la ciudadanía", la ley de lemas sigue vigente porque "el gobernador (Carlos) Reutemann no la quiere derogar porque no le conviene".
Las críticas de Borgonovo al intendente Hermes Binner encendieron la polémica, y si bien éste prefirió no responder, Di Pollina tomó la posta a la hora de fustigar al ministro político de Reutemann.
"Realmente es muy preocupante que alguien que ocupa un cargo institucional de tamaña responsabilidad, como es el Ministerio de Gobierno, tome temas institucionales del modo en que lo está haciendo Borgonovo, ya que quien asume tal rol ante la sociedad tiene que tener una gran coherencia entre lo que dice y lo que se hace", señaló el diputado.
En ese sentido, se preguntó "¿cómo no va a haber crisis de credibilidad si el que se presenta como el gran reformista hizo uno de los peores desastres con el presupuesto del Concejo Municipal de Rosario?".
Di Pollina aseguró que cuando Borgonovo asumió la presidencia del Concejo Municipal en el año 1995 "aumentó en más de dos millones de pesos su presupuesto, incorporó más personal en planta permanente, autorizó el pago de adicionales que hoy todavía deben afrontar los contribuyentes de Rosario, y ahora pretende justificar lo injustificable".
El legislador concluyó que este tipo de "actitudes oportunistas y mediáticas, en el marco de la actual crisis de representatividad y legitimidad, contribuye a sumar un profundo cuestionamiento de la sociedad a sectores institucionales, afectando su credibilidad, más cuando se inicia el tema de la reforma política como campaña política".