Santa Fe consiguió anoche su tercera victoria consecutiva en el Campeonato Argentino pero volvió a mostrar los errores de los partidos anteriores y esto hace dudar sobre sus posibilidades para el futuro, sobre todo si se toma en cuenta que ahora deberá enfrentar a Córdoba y Buenos Aires, los dos principales rivales del grupo. El triunfo por 99 a 77 sobre Misiones no da lugar para el análisis, pero las continuas confusiones que muestra el equipo a lo largo de los partidos es lo que lleva a pensar que deberá corregirlos si pretende llegar a las semifinales del torneo. En el primer cuarto la actitud defensiva fue muy pobre (Misiones penetró cada vez que se lo propuso y además siempre tuvo comodidad cuando deció tirar de afuera) y encima en ataque anduvo muy flojito. Santa Fe arrancó el juego con tres suplentes, pero cuando las cosas tardaron en funcionar, Cupulutti resolvió poner en cancha a los habituales titulares para cambiar la historia. En el comienzo del segundo cuarto, los santafesinos abusaron del tiro de tres, que no les dio ningún resultado, hasta que se dieron cuenta DE que el negocio estaba debajo del aro y allí empezó a sacar ventaja a través de la buena tarea de Ciorciari y los puntos de Logrippo y Burgos, que le solucionaron el problema. Con un equipo ineficaz para marcar de afuera, Cupulutti ordenó el ingreso de Olivier para romper la resistencia misionera y Andrés cumplió. Marcó ocho puntos consecutivos (2-2 en triples), y acompañado por los tantos de Ciociari y Cerutti le dio al equipo la tranquilidad necesaria para encarar el último capítulo. En el cuarto final, Santa Fe tuvo una importante mejoría en defensa y esto le permitió aprovechar al máximo el contraataque y quebrar a los misioneros con tiros externos. Allí se vio lo mejor de un Santa Fe que deberá extremar recuados en los próximos dos compromisos si pretende alcanzar el objetivo de estar entre los mejores del Argentino.
| Santa Fe ganó pero su juego aún sigue sin convencer. | | Ampliar Foto | | |
|
|