Año CXXXV
 Nº 49.525
Rosario,
domingo  30 de
junio de 2002
Min 5º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Marcha por tres jóvenes que asesinó un policía
Dos mil personas participaron de una emotiva movilización en reclamo del juicio contra el acusado

Buenos Aires.- Unas dos mil personas marcharon ayer vestidas de luto y soltaron globos negros en reclamo del juicio oral y condena de un custodio que hace exactamente seis meses asesinó a balazos a tres jóvenes en el barrio porteño de Floresta, porque justificaron que manifestantes golpearan a un policía.
Familiares y amigos de las víctimas Maximiliano Tasca, de 25 años, Cristian Gómez, de 25, y Adrián Matassa, de 23, junto a asambleístas barriales, piqueteros y militantes de izquierda, volvieron a repudiar en las calles el caso de brutalidad policial que conmocionó al país el 29 de diciembre último.
El acto comenzó puntualmente a las 18 en la esquina de Gaona y Bahía Blanca, en el mismo lugar donde hace seis meses el policía federal retirado Juan Velaztiqui, ejecutó a los tres jóvenes delante de testigos y luego pretendió fingir un asalto.
Tras una emotiva suelta de globos negros, similar a la efectuada por en 1997 en el Obelisco cuando los reporteros gráficos reclamaban justicia por el crimen de José Luis Cabezas, los manifestantes encabezados por los padres de los chicos comenzaron a marchar
Con cantos contra la policía y en reclamo de justicia los manifestantes marcharon por la calle Segurola, tomaron la avenida Juan B Justo y volvieron por Cuenca hasta el cruce de Gaona y Bahía Blanca.
Cuando ya había comenzado la marcha, llegó una columna de piqueteros que se solidarizó con los familiares de las víctimas, quienes ayer habían hecho un gesto similar durante una conferencia de prensa con los padres de los asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
La columna del sur del Gran Buenos Aires fue recibida con una ovación. "Piqueteros... Carajo", repetían a viva voz los amigos y familiares de los jóvenes de Floresta para agradecer la presencia de quienes aún están enlutados por el asesinato de sus compañeros cometido el jueves por policías bonaerenses.

Por los piqueteros
El reclamo de justicia se unificó cuando al llegar a la altura de la calle Mercedes, los padres de los asesinados en Floresta pidieron un minuto de silencio por los piqueteros muertos en la estación de trenes de Avellaneda, que se cumplió respetuosamente.
El único episodio que estuvo a punto de convertirse en un incidente mayor fue cuando uno de los organizadores de la marcha que cortaban el tránsito por seguridad fue increpado por un policía vestido de civil a bordo de un Fiat Spazio blanco que exhibió su arma.
Como cierre de la manifestación, los presentes cantaron el Himno Nacional y se desconcentraron pacíficamente.
El episodio que finalizó con los homicidios se inició a las 4 del 29 de diciembre pasado cuando los tres amigos ingresaron a un quiosco y bar de una estación de servicio, justo el día que se realizaba uno de los cacerolazos en la ciudad de Buenos Aires.
En ese momento, en un televisor que había dentro del local se mostraban imágenes de varios manifestantes que golpeaban a un policía en Plaza de Mayo.
Según relató la quiosquera y testigo clave del caso, Sandra Bravo, uno de los amigos comentó: "Eso es por lo que hicieron ustedes la semana pasada", dirigiéndose al custodio y policía retirado Velaztiqui.
Con esa frase, uno de los amigos hacía referencia a las siete muertes de manifestantes en Plaza de Mayo el jueves anterior.
Según Bravo, al escuchar la frase de los amigos el custodio, de 61 años, reaccionó, dijo "basta", extrajo su arma y asesinó alevosamente a los tres muchachos. (Télam)



La gente reclamó prisión perpetua para el custodio.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados