Un hombre de 30 años que fue a pedirle a su ex esposa que volviera con él, tras estar separados más de un año, fue asesinado de una puñalada al trabarse en lucha con el actual compañero de la mujer en la puerta de la vivienda donde la pareja convivía desde hace 10 meses, en barrio Bella Vista Oeste.
La víctima murió por un certero puntazo en el corazón y su contrincante fue detenido en la misma escena del crimen. "Lo maté yo, acá está la cuchilla", dijo el imputado cuando llegó la policía al lugar del crimen y de allí lo llevaron a la seccional 18ª.
Los investigadores de la Brigada de Homicidios calificaron el caso como un típico drama pasional por celos, que tuvo lugar en Deán Funes 4430, casi esquina Lima. El hombre asesinado se llamaba Adrián Sábana, de 30 años, quien ayer a la madrugada llegó a la mencionada casa en busca de Laura Velázquez, su ex mujer, quien vivía allí desde hace unos meses con su nueva pareja, Ramón Añasco.
Muerte en el acto
Según constató la policía, la víctima murió en el acto por una lesión causada por una cuchilla tipo tramontina de medianas dimensiones y su cuerpo quedó tendido sobre un pequeño puente de cemento que cruza una zanja de desagüe. El crimen se desencadenó alrededor de las 3 cuando Sábana, descontrolado por los celos y tal vez por el alcohol, tocó timbre en la vivienda y como desde adentro nadie le respondía descargó una andanada de patadas contra la puerta de chapa y vidrio. Entonces salió Añasco para poner fin al escándalo, al parecer munido con una cuchilla.
Apenas se encontraron frente a frente, los dos hombres se trenzaron en una lucha a golpes y empujones, que culminó cuando Añasco le asestó el letal puntazo a su contrincante. Cuando la policía llegó al lugar, la víctima ya había fallecido y el autor del crimen se entregó. Fuentes policiales dijeron que el imputado no tiene antecedentes penales y que trabaja como changarín en el Mercado de Productores.
Si bien todo culminó a esa hora, el drama tuvo su prólogo aproximadamente a las 21 de antenoche, cuando Sábana, Velázquez y Añasco se encontraron cerca en la casa de la madre de la mujer.
Aunque estaba separado de su mujer hacía más de un año, Sábana mantenía contacto con su ex suegra, que vive en Constitución al 4000. Sucede que los cuatro hijos que tuvo junto a Velázquez (el mayor de 14 años) vivían con la mujer y al parecer el hombre usaba la casa de la abuela de los chicos como sitio de visita o de encuentro para verlos.
Al parecer no era la primera vez que la víctima y su mujer se cruzaban y él le pedía que regresara y rearmaran la pareja. "Ella lo había dejado porque decía que estaba cansada porque la maltrataba", comentó una fuente de la investigación.
El mismo vocero también contó que tampoco era la primera vez que los dos hombres tenían un encontronazo verbal. Eso fue lo que ocurrió cuando el viernes a la noche cuando Sábana y Añasco se volvieron a cruzar en lo de la madre de la mujer. Hubo insultos y amenazas de saldar viejas cuentas. Todo quedó allí hasta que Sábana, tras haber bebido abundante alcohol irrumpió violentamente en la vivienda que la pareja alquilaba desde de marzo. La casa está construida con bloques de cemento y en una de sus paredes alguien pintó a mano la leyenda "vivir sólo cuesta vida".
Vecinos del lugar contaron que Velázquez y Añasco eran personas poco conocidas. "Se los veía poco fuera de la casa, parecían buenos. Los chicos sí estaban todo el tiempo en la calle y al muchacho le decían «tío»", comentaron.
La Ciudad
