Seúl. - En lo que representa un duro golpe a los esfuerzos de reconciliación en la dividida península de Corea, un barco norcoreano hundió a una lancha naval surcoreana en el mar Amarillo, causando la muerte de al menos cuatro marinos surcoreanos, lesiones a 19, y un desaparecido. En el intercambio de disparos -que duró 25 minutos- fue hundida una fragata surcoreana con 27 hombres a bordo. La gravedad de los hechos ha vuelto a agudizar las tensiones en la península de Corea. Las dos partes se acusan mutuamente de provocación y Corea del Sur ha anunciado "estrictas medidas militares", para que no se vuelvan a repetir este tipo de sucesos.
Corea del Sur dijo que la nave penetró en aguas surcoreanas ignorando advertencias para que se retirara y que disparó con armas de alto calibre contra una lancha rápida que transportaba a 27 marineros. Por su parte, funcionarios norcoreanos dijeron que su barco disparó en defensa propia y en aguas territoriales. Fue el peor enfrentamiento en tres años entre las dos naciones coreanas.
Los militares de Corea del Sur dijeron que un escuadrón de aviones patrullaba los límites del mar patrimonial luego del enfrentamiento, y que un buque de 1.200 toneladas navega cerca del área.
El incidente es un revés para la política del presidente surcoreano Kim Dae-jung, que trata de atraer a Corea del Norte -con su régimen comunista, su aislamiento y su frontera fuertemente resguardada- para que se una a Corea del Sur. El "golpear primero de los barcos de la marina norcoreana y otras provocaciones armadas constituyen una clara violación del acuerdo de alto el fuego", dijo el presidente surcoreano durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional. "Esto aumenta las tensiones en la península", añadió. En ese encuentro, Kim instó al régimen comunista de Pyongyang a presentar una disculpa oficial por lo sucedido, justo cuando el mundo tiene la atención puesta en la península de Corea, al jugarse en el Sur el Campeonato Mundial de Fútbol. A su vez, el ministro de Defensa, Kim Dong Shin, exigió a Corea del Norte una disculpa y el castigo de los responsables. El ejército fue puesto en alerta máxima.
De acuerdo con informes militares de Seúl, el tiroteo se produjo en la frontera marítima que separa a ambos países cerca de la isla de Yeonpyeong, frente a la costa oeste, cuando dos barcos de patrulla norcoreanos violaron la línea fronteriza junto con algunos pesqueros y abrieron fuego de forma inesperada. Barcos de la marina surcoreana pidieron a las embarcaciones enemigas que se retiraran. "Los barcos norcoreanos ignoraron las advertencias y atacaron de repente", según la misma fuente. En el enfrentamiento participó uno de los barcos norcoreanos. Uno de ellos, que se incendió, tuvo que ser remolcado. Posteriormente, los dos barcos de Corea del Norte se dirigieron nuevamente rumbo a aguas norcoreanas.
Disputada zona pesquera
El enfrentamiento se registró en una zona rica en recursos pesqueros que Corea del Norte necesita para su alicaída economía, al mismo tiempo que cuestiona la obligación de tener que compartirla con Corea del Sur desde el fin de la guerra, en 1953, declararon analistas. Ya el viernes varios barcos norcoreanos atravesaron brevemente la línea de demarcación.
Ambas Coreas están formalmente en estado de guerra, puesto que desde que finalizó la guerra (1950-1953) no se ha firmado un acuerdo de paz. La línea del paralelo 38 dividió a Corea en 1945, luego de ser liberada del dominio japonés, en dos zonas de ocupación, la soviética y la estadounidense, y todavía en 2002 traza para los EEUU el límite por sobre el cual se extiende el llamado "eje del mal". Ambos países emprendieron en junio de 2000 una nueva etapa de acercamiento, tras el histórico acuerdo firmado por el líder comunista Kim Jong Il y el presidente Kim, quien visitó Pyongyang en un esfuerzo más de su política aperturista hacia el norte, que le valió la concesión del premio Nobel de la paz ese año. (DPA, Reuters y AFP)