A partir de mañana entra en vigencia la factura de crédito, un instrumento financiero que apunta a dar más certidumbre a la cadena de pagos y darle a las pymes una oportunidad para acceder al crédito.
La duplicata, de acuerdo al exitoso modelo aplicado en Brasil, será de carácter obligatorio para las operaciones por encima de los 500 pesos y les permitirá a los proveedores presentarla como garantía para la obtención de financiamiento.
La aplicación de la factura conformada sufrió algunas postergaciones debido a las objeciones de diversos sectores, en especial supermercados reacios a emitir facturas que les obligan a fijar un precio y un plazo de pago.
Con este documento, el proveedor podrá ir a los bancos y obtener allí un préstamo por el importe de la venta.
A partir de esto, empresas y supermercados deberán saldar cuentas con el banco y no con sus proveedores, y tampoco podrán devolver productos ni plantear rebajas de precios cuando se venza el período de pago.
La duplicata permitirá a las pymes conseguir dinero sin esperar los 15, 30, 60, 90 ó 120 días que demoran sus clientes en abonar. En principio, está asegurado el funcionamiento del Nación Factoring, una división del Banco Nación para atender este tipo de operaciones.
Distintas opiniones
El presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (Feba), Raúl Lamacchia, consideró que la aplicación de la factura de crédito "es positiva, dentro de esta situación tan compleja y con falta de financiamiento", y estimó que "puede facilitar en alguna medida algo de crédito para las pymes industriales y productoras".
"El problema de fondo es que en la medida en que los bancos no reconstruyan el crédito este instrumento está bastante limitado", reconoció Lamacchia, al tiempo que abogó porque "el poco crédito que hay sea canalizado a través de este instrumento porque es seguro".
Remarcó que esta herramienta "pasa a ser una mayor garantía para los bancos de que los créditos que otorguen podrán cobrarlos y reduce el riesgo".
Además, indicó que "para la pyme significa que va a cobrar en tiempo y forma y tener una mayor esperanza de obtener efectivo".
Sin embargo, el titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles Empresarias (Came), Osvaldo Cornide, consideró que "para el comercio puede ser útil cuando uno le vende a un comprador grande, pero no si se trata de operaciones entre pymes".
En ese sentido, explicó que a la duplicata "tendrían que haberla hecho obligatoria exclusivamente para las grandes empresas y haber exceptuado a las pymes comerciales".
"¿Qué financiamiento se puede obtener por presentar una factura emitida por una pyme?", se preguntó Cornide, y remarcó que "una cosa distinta es si yo me presento a solicitar un crédito y pongo como garantía la factura de una gran empresa".
Por lo tanto, afirmó que para el comercio la factura conformada "no despierta ninguna expectativa favorable, porque el monto mínimo es demasiado bajo y puede crear problemas en el funcionamiento de las pymes comerciales".
En tanto, el presidente de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (Adiba), Néstor Enrrandonea, se mostró optimista respecto de la puesta en marcha de la factura de crédito, al señalar que "sin olvidar que la aguda hiperdepresión no se resuelve tan sólo con éste importante instrumento, contribuye ahora y con todo su potencial en un futuro, a un desenvolvimiento adecuado de la cadena de pagos hoy totalmente destruida", concluyó.