Atlético del Rosario no comenzó con buen pie la segunda ronda del torneo superior que organiza la Unión de Rugby de Buenos Aires (Urba). En su visita a Manuel Gonnet perdió con La Plata 22 a 16 y de esta manera arranca con una derrota la fase decisiva del certamen. De antemano se sabía que la excursión de los rosarinos a tierras canarias no iba a ser fácil. En esta etapa todos los partidos son duros, no hay lugar para las licencias y hay que rendir al máximo para salir airoso. Pero los penales factibles que cedió Plaza en el complemento cerca de su hache fueron elementos determinantes que sentenciaron un encuentro cerrado, parejo, que podría haber sido para cualquiera de los dos. De arranque Atlético sorprendió porque salió a jugar en campo de La Plata, marcó el ritmo, impuso un buen movimiento de la pelota manejado por la audacia de Alonso y se posicionó en ataque. Y al minuto de juego, el wing entrerriano Diego Hidalgo señaló el primer try de la tarde que insinuaba una buena tendencia para la visita. Poco después, a los 8', el segunda línea Carlos Rodríguez aumentó la cuenta a través de un maul y le otorgaba algo de tranquilidad al conjunto dirigido por Gonzalo del Cerro y Gabriel Estellés. Del otro lado, La Plata reaccionó recién luego de 20' y se hizo sentir a través del eficaz pié de su apertura, Tomaghelli, que con penales pudo descontar. Nicolás Torno, con otro envío a los postes, fue el que cerró el marcador parcial en el entretiempo que dejaba a Atlético en ventaja por 13 a 9. Esa diferencia exigua fue revertida en el complemento por los locales que regresaron más decididos. A pesar de la confusión que los llevó a jugar por momentos por afuera, los canarios tomaron conciencia de que debían intentar penetrar cerca de las formaciones con los forwards y de ese modo marcaron diferencias. Allí sobresalieron las tareas de potencia de Brolese y Sciarreta. Atlético sólo pudo marcar un penal en los segundo 40 minutos y terminó pagando demasiado caras las infracciones que cometió en defensa. Esos penales, algunos innecesarios, fueron los que inclinaron la balanza para el lado del local. Hidalgo tuvo el triunfo sobre el final, pero la eficiente marca canaria logró sacar al jugador, que había recibido un salteo largo de Alonso, al line justo antes de su zambullida en el ingoal. No había caso, la victoria tenía que ser de La Plata. Para la gente de Plaza, el humilde saldo de su excursión se resumió solamente a un punto de bonus.
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