-¿Qué temas tocás? -La vida sexual, el erotismo y el romance en los últimos cuarenta años, a través de anécdotas, relatos humorísticos, de costumbres, hasta llegar a nuestros días, acompañado por Florencia Ibáñez. -¿Son textos autobiográficos? -No, aunque tienen que ver con mi vida. Son cosas que me pasaron a mí o a mis amigos, desde la época en que todo estaba prohibido hasta la actualidad, en que nada está prohibido, pero la gente tiene muy pocas ganas de hacer cosas. -¿La crisis afecta el erotismo? -Sobre todo al varón. Para el varón el trabajo es poder, dinero, potencia, seguridad en sí mismo. Para la mujer no tanto. Si bien le llega, la mujer es más existencial; el hombre es más estructurado. Al sentirse inseguro, se tiene poca fe en materia erótica. -¿Lo comprobaste personalmente? -En mi caso particular, trabajo el triple para ganar la mitad. Pero no pasé zozobras. -No, eróticas. -Sí, las pasé a todas. Tengo 56 años y viví bastante, así que las pasé bien y mal. Pero cuento de lo que hacíamos nosotros, cuando éramos más chicos, o hippies, rebeldes, y lo que hicimos cuando nos casamos. -¿Los hippies no pasaron de moda? -Sí, completamente. Pero es la época de mi juventud. El movimiento hippie fue asimilado por la sociedad. -¿Hoy quién toma las banderas de los hippies? -No hay nada parecido. La sociedad en general aceptó las reivindicaciones de los hippies. Hoy podrían ser los psicologistas o los naturistas los que tendrían algo que ver con ellos. Hoy ya no quedan rebeldes. -Algunas mujeres se quejan de que ya no hay hombres, ¿qué pensás? -También se atienden entre ellas... Para ellas el hombre tiene varios problemas innatos: que es casado y es mentiroso, y cuando se separan reinciden, pero con otra. Además estadísticamente mueren más hombres que mujeres y también hay una gran cantidad de gays. La diferencia es que la mujer puede ser bisexual, y además tener amigas y pareja, pero el hombre es macho o es gay; es más rígido en sus inclinaciones. -¿Te vas a presentar desnudo? -No, ni tampoco me gusta mostrar mi cuerpo. Yo soy nudista; acá no es muy conocido, pero en el mundo hay más nudistas que vestidos. -¿Es una actitud ante la vida o son exhibicionistas? -Exhibicionismo también tiene aquel que se viste, para mostrar algo artificial: su riqueza, su status, el rol que quiere jugar en la sociedad. -¿Por qué si es algo tan natural hay que hacerlo casi a escondidas? -El prurito no lo tenemos los nudistas, sino los otros. Para no molestar a nadie ni ser espiados buscamos lugares discretos. "El hippie viejo 2002" va hoy, a las 20, en la sala Luz y Fuerza, Paraguay 1135.
| "El hombre inseguro pierde algo de fe en su poder". | | Ampliar Foto | | |
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