La Paz. - La campaña presidencial boliviana cerró ayer de manera inusual. La Corte Nacional Electoral (CNE) acusó al embajador de Estados Unidos, Manuel Rocha, de violar la Constitución boliviana en vísperas de las elecciones de mañana.
A dos meses de concluir su misión, Rocha advirtió sobre un eventual recorte de la cooperación a Bolivia si el voto popular favorece a la candidatura presidencial del líder cocalero Evo Morales, cuarto en los sondeos de intenciones de voto.
Estados Unidos acusó al líder indígena de mantener vínculos con el narcotráfico y lo compara con el presunto terrorista Osama Bin Laden, mientras que Morales denunció que Washington lo amenazó de muerte.
La CNE considera que las amenazas del embajador estadounidense "atentan contra el artículo 219 de la Constitución Política del Estado y contra el artículo 6º del Código Electoral y vulneran, además, lo establecido en el artículo 21, numeral 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como el artículo 23-b de la Convención Americana sobre Derechos Humanos".
La ayuda de Washington
Washington otorga una cooperación a Bolivia de poco más de 100 millones de dólares año enfocada en la lucha antinarcóticos que libra este país andino, tercer mayor productor mundial de cocaína.\A su vez, Morales, candidato socialista de 42 años de edad, llamó a sus adherentes a no dejarse amilanar por las declaraciones del embajador e ironizó que Rocha "es el mejor jefe de campaña y, en vez de asustarnos, hay que darle un voto de aplauso".\Los últimos dos sondeos autorizados por la CNE asignaron al populista de derecha Manfred Reyes Villa el primer lugar (26,6% y 24%), seguido del ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada (20% y 17%) y del también ex mandatario socialdemócrata Jaime Paz Zamora (16% y 13%). Morales aparece cuarto en ambos sondeos con un 13%. En el sistema boliviano no hay segunda vuelta, sino que si ningún candidato supera el 25% del voto, el Congreso decide entre los dos más votados. (AFP)
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