Pablo R. Procopio / La Capital
Una mujer que compraba productos por el sistema televisivo "llame ya" denunció ante la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor un engaño por parte de la empresa Sprayette. La firma de venta telefónica, conocida por las repetitivas promociones televisivas, le prometió entregarle un premio de 10 mil dólares en efectivo, pero el dinero nunca llegó. Es más, desde la compañía enviaron notas a nombre de la afectada, María Esther Acuña de García, en las que la sindicaban como la feliz poseedora del dinero. Según la denunciante, el ardid consistía en que García debía continuar comprando más productos que la empresa publicita para poder obtener el dinero. En principio, la mujer siguió las indicaciones al pie de la letra pero cada vez que adquiría un artículo se le pedía una nueva compra mientras se la seguía mencionando como beneficiaria del premio. Así, este año adquirió diferentes elementos por un valor cercano a los 300 pesos, "ilusionada por el premio", dijo. "El 30 de abril hubo un sorteo, llamé cinco días antes y me dijeron que hiciera una nueva compra", señaló, al recordar una de las tantas comunicaciones vanas. Pero estos no habrían sido los únicos engaños y dilaciones. También le enviaron un supuesto collar de esmeraldas como presente por ser una buena clienta. García hizo revisarlo en una joyería y descubrió que se trataba de una piedra falsa: una fantasía color verde con valor muy distante a una auténtica esmeralda. "Eso también fue una estafa y el joyero va a salir de testigo", aseveró la denunciante. Entre los últimos artículos, la mujer compró cremas y una sartén, "siempre ilusionada" con obtener los 10 mil dólares. Por eso se mostró disgustada y dolida: "Han jugado con mis sentimientos y los de varias personas", sostuvo la afectada, oriunda de Alvarez, donde al parecer un gran número de personas acostumbra a marcar los teléfonos de "llame ya". En los últimos días, la mujer siguió comunicándose con Sprayette, donde le informaron que mañana se realizará un nuevo sorteo del que María Esther ya no confía. Es que más allá de los 300 pesos gastados en lo que va del año, en el 2001 también se entusiasmó y adquirió otras cosas por "muchísima plata", exclamó. La mujer argumentó su denuncia pública en los medios de comunicación "porque no puede ser que sigan estafando a la gente y jugando con los sentimientos de las personas", sostuvo. En tanto, el titular del organismo de defensa de los consumidores, Carlos Comi, ratificó que "la engañada recibió por nota el anuncio oficial del resultado de varios sorteos que la tuvieron como ganadora", antes de leer algunos párrafos de las cartas como: "Su suerte ha cambiado. Ganó 10 mil dólares en efectivo". Sin embargo, con tipografía más pequeña se evidencia el ardid. En estos casos, las leyendas indican que para cobrar el premio hay que solicitar un nuevo producto antes de una fecha determinada. "Esta es una técnica destinada a la confusión y al engaño con el claro objetivo de que la gente siga comprando", dijo el responsable de la oficina. En este sentido, Comi concurrió ayer a tribunales para poner la situación a disposición de la Justicia y se comprometió a exigirle a la empresa por escrito que le entregue "el premio a la señora, aunque es imaginable que no lo va a hacer", finalizó.
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