La balanza comercial de la Argentina registró en mayo un superávit de 1.481 millones de pesos, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el período enero-mayo el saldo positivo del intercambio externo trepó a 6.649 millones de dólares, seis veces superior al superávit de 1.108 millones que se obtuvo en igual período del año pasado.
En mayo las exportaciones alcanzaron un valor de 2.343 millones de dólares, lo que significa una caída de 9% frente a igual mes del año pasado. Los precios cayeron 6% y los volúmenes 3%.
Las importaciones totalizaron 862 millones de dólares, lo cual representa un desplome de 59% respecto a mayo de 2001. Las cantidades adquiridas se redujeron 55%, mientras que los precios disminuyeron 8%.
Durante mayo aumentaron 11% las exportaciones a la Unión Europea y 9% al Nafta, mientras que cayeron al resto de los bloques.
Con relación al Mercosur se observa una disminución en la exportación de combustibles, cereales y maquinaria eléctrica a Brasil.
No obstante, el Mercosur sigue siendo el principal destino de las exportaciones argentinas, absorbiendo el 23% del total. Luego le siguen la Unión Europea con el 20% y el Nafta con el 14%.
Los granos no se mueven
La colocación de productos primarios cayó 16%, lo cual obedeció a la caída en el valor de las exportaciones de cereales -especialmente trigo y maíz-, de pescados y mariscos sin elaborar y de frutas secas.
En el caso de los granos, se nota la influencia de la gran retención que están haciendo los productores, que prefieren guardar la producción en bolsas en lugar de comercializarla. La desconfianza en las instituciones bancarias, el constante aumento del dólar y la incertidumbre respecto a las medidas del gobierno, impulsan a los agricultores a vender la cosecha sólo para necesidades puntuales.
En cambio, el Indec registró un aumento en los embarques de miel, producto del cual Argentina es el segundo exportador mundial, y que en los últimos meses se vio beneficiada por el cierre del mercado europeo a la miel proveniente de China (el primer exportador mundial), por cuestiones sanitarias.
Por su parte, las manufacturas de origen agropecuario crecieron en mayo 12%, lideradas por el acelerado ritmo de embarques de productos cárnicos y la fuerte tendencia de las usinas lácteas a colocar su producción en el exterior. Hay empresas de este rubro que están vendiendo afuera más del 50% de lo que producen.
En cambio, las manufacturas de origen industrial, especialmente sensibles a la falta de financiamiento, cayeron 5%. El rubro combustibles y energía registró en mayo una baja de 33% en el valor de sus exportaciones.
En tanto, las importaciones se redujeron desde todos los orígenes en porcentajes que superan el 46%, según precisó el organismo. Las compras de bienes de capital se redujeron 66%, la de bienes intermedios 43%, las de combustibles y lubricantes 21%, las de bienes de consumo 76% y los vehículos de pasajeros 68%.
La Ciudad
