Javier Felcaro / La Capital
Fue el adiós a un distanciamiento de 44 años. Anoche, el PSP y el PSD comenzaron a transitar desde Rosario la senda hacia la fusión definitiva en el Partido Socialista Democrático Popular. La firma del acta de unidad estuvo acompañada por el respaldo a la candidatura presidencial de la diputada del ARI Elisa Carrió, aunque no se filtraron otras posibles postulaciones para los próximos comicios.
La adhesión de Lilita, líder del sector político donde se posicionan el PSP y el PSD, fue ovacionada en el estadio cubierto del club Sportivo América, colmado por la militancia socialista (de Rosario y distintos puntos del país). Es más: una pantalla gigante consoló a aquellos que no les quedó otra que ubicarse en el amplio patio de la entidad deportiva.
El acto fue encabezado por el diputado Rubén Giustiniani (secretario general del PSP), su par Alfredo Bravo (titular del PSD y vicepresidente del ARI) y el intendente Hermes Binner. La rúbrica del acta incluyó al senador Ricardo Núñez (Partido Socialista de Chile), su colega Reinaldo Gargano (PS de Uruguay), el prefecto Elio Alfredo Pieta (Partido Trabalhista de Brasil) y Carlos Filizola (presidente del País Solidario de Paraguay). En rigor, la actividad había comenzado por la mañana con un seminario sobre el Mercosur del que participaron los invitados extranjeros.
"Nos unimos para aportar lo más importante que tenemos: honestidad y lucha por la igualdad", resaltó Giustiniani en un discurso cargado de durísimas críticas al modelo neoliberal y sus palpables consecuencias. Para Bravo, "la actual crisis de representatividad no acepta más que continuemos separados". El acto arrancó con el ingreso de los máximos referentes socialistas acompañando una gran columna de militantes del interior. Luego, las bombas de estruendo y la ruidosa batucada les dieron paso al Himno Nacional y a La Internacional. Y fueron muchos los puños izquierdos alzados.
La flamante agrupación, cuya fusión definitiva se concretará antes de fin de año, sucederá a la Unidad Socialista que en 1989 presentó una fórmula presidencial integrada por el desaparecido Guillermo Estévez Boero (recordado anoche con emoción) y Bravo.
Presente y pasado influyeron en la elección de Rosario como epicentro de la unificación. ¿Por qué? La ciudad es administrada por un socialista y en 1958 fue escenario de la primera ruptura. La fecha tampoco es casual: un 28 de junio de 1896 Juan B. Justo fundó el PS en la Argentina. Más allá de sus respectivas historias, el PSD y el PSP actuaron en conjunto al integrar primero el Frepaso y luego la Alianza.
A su turno, Binner no descartó que, tras la reunificación, haya una alianza con el ARI. Pero aclaró que se deberán captar "otros sectores progresistas" y a los que reclaman sin acceder a las estructuras partidarias.
El PSD es el único que integra el bloque de Carrió (lo hizo a poco de abrirse del gobierno aliancista). Es que el PSP decidió apoyar su candidatura y sumarse al interbloque de diputados. Muy por lo bajo, los socialistas aseguran tener ahora la fuerza suficiente para ofrecer al ARI desde el postulante a vicepresidente hasta concejales. Y aunque sostienen que aún no hay conversaciones, las miradas apuntan a Binner y a Bravo.
"La gente va a tener dos opciones de gobierno: la que le ofrecerá el PJ o ésta de centroizquierda", enfatizó Giustiniani. Por su parte, Bravo apeló al humor para eludir el tema candidaturas: "Nos dimos el primer beso. Ahora veremos cómo se mueve la cosa. Si la novia se muestra esquiva, habrá que trabajar otra estrategia...".
Durante el acto también hicieron uso de la palabra Gargano y Núñez. Y hasta la figura del ex presidente chileno Salvador Allende se corporizó a través del recuerdo de militantes, legisladores, funcionarios y concejales enrolados en el PSP, el PSD y el ARI.
Los socialistas tendrán una conducción encabezada por un consejo nacional de 32 miembros, presidido por Bravo y Giustiniani. También habrá una mesa ejecutiva nacional de 12 representantes.
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