| | Entre saqueos y extraterrestres La falta de política para el campo se parece más a una actitud de otro planeta que de la Tierra
| Susana Merlo
Como si con los problemas "terrenales" no alcanzara, la novedad en el campo es la versión de los extraterrestres atacando al ganado vacuno!!. Y, aunque la posibilidad pueda resultar sorprendente (y de ahí la necesidad de agotar todas las instancias científicas en este asunto), los hombres de campo ya debieran haber perdido su capacidad de asombro, ante la seguidilla de insólitas actitudes de muchos funcionarios, legisladores y hasta de dirigentes sectoriales que hoy parecen más increíbles e injustificables que las que se supone tendría un ser de alguna otra galaxia.
Que decir, o si no, de lo que ocurre (o, mejor dicho, no ocurre) con el Mercado a Término de Buenos Aires, o con lo sucedido con el manoseado diferendo por las deudas de agroquímicos e insumos; con el "autismo" de varios funcionarios que parecen no enterarse de lo que pasa en el sector, o con la indiferencia que muestran ciertos dirigentes sobre los problemas cotidianos y puntuales de la empresa rural, entre otras “cositas”.
En realidad, los extraordinario hoy sería escuchar a alguien hablar sobre la producción, sobre cómo hacer para aumentarla, en como se pueden disminuir los costos, en que se requiere para poder exportar más (aunque no solo por la caída de la demanda interna), en que se debe hacer para agregarle valor a los productos. Lo llamativo hoy sería hacer el análisis de porqué le va bien —a los que le va bien— en el resto del mundo, y porque aquí las cosas resultan como resultan....
Lo extraterrestre hoy para el campo, y para el resto de la sociedad, sería tener derechos jurídicos, premiar a los buenos, castigar a los malos, apostar al futuro y no al pasado, y no todo lo contrario.
¿Qué es más insólito, que venga un extraterrestre y mutile la hacienda, o que vez tras vez se cometan los mismos errores, obviamente con los mismos resultados, y no se haga nada para cambiarlo?
El campo ha sido la principal actividad histórica de la Argentina. Tuvo sus momentos florecientes en la Colonia, durante las primeras olas de inmigración que trajeron la agricultura, en algún chispazo de los 80 cuando no se adhirió al boicot a Rusia y se exportó hasta lo que no había, y cuando se eliminaron las retenciones en 1991.
Resulta que ahora vuelve a haber retenciones, desaparecen insumos y equipamiento, la tecnología pasa a ser casi privativa, las cargas impositivas siguen aumentando, no se soluciona ni siquiera lo operativo, no hay caminos ni obras de infraestructura (ni siquiera las ya encaminadas que siguen stand by, por caso, el Puente Rosario-Victoria, la Hidrovía, etc.) y muchas de las que estaban terminadas entraron en franca etapa de deterioro.
Los funcionarios-administradores siguen con las "soluciones" simplistas de inventar tasas, o aumentar alícuotas para "salvar" su inoperancia respecto al manejo de los dineros públicos, y nadie los objeta. Nadie les explica que así se sigue haciendo perder competitividad a la Argentina. Que así siguen avanzando Brasil, o Chile, para mencionar a los más cercanos, y Argentina sigue retrocediendo a contramano de su “destino de grandeza”, idea a la que somos tan adictos los "locales", aunque parece que solo en las mesas de café.
Pero, para ser "grandes", hay que ser coherentes, hay que trabajar mucho, hay que estudiar, tener "vocación" y, por sobre todas las cosas, hay que defender lo propio sin rubores, sin falsas modestias, con inteligencia, con fuerza, con convicción...
El campo siempre puso todo y, hasta ahora, no le sirvió de nada. Sigue adelante a costa de fagocitarse su propio cuerpo, y eso tampoco va a servir para nadie.
La gente está cansada de la falta de proyectos, de la falta de continuidad, de la falta de coherencia, de la inseguridad en todos los frentes, de la falta de respeto....
Y para crecer, esos son elementos imprescindibles, aunque en un primer momento, solo alcancen para no seguir cayendo más.
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