Casilda. - La denuncia del presidente comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, sobre falta de accionar policial en su localidad para combatir el delito derivó en una suerte de ruptura de relaciones entre la Justicia penal de Casilda y la Unidad Regional IV de policía del Departamento Caseros. Si bien el jefe de la repartición, Raúl Plevani, negó tal situación, fuentes tribunalicias aseguraron que "el diálogo está roto".
A pesar del hermetismo en el caso, trascendió que la jueza Silvia Nogueras cuestionaba la pasividad policial para investigar ilícitos en la zona. En este marco, Plevani dispuso ayer una serie de cambios internos y en las comisarías de Chabás y Los Molinos.
Si bien la magistrada no estaba conforme con la labor policial, la denuncia de Salomón fundamentó su criterio sobre la Jefatura de la UR IV. Pero Plevani se esforzó por desmentir una controversia.El jefe comunal de Chabás había acusado a la policía de no investigar una serie de delitos, como robo de cereales y camiones, faena clandestina y circulación de Lecop falsos. A partir de su denuncia, la Justicia ordenó un operativo que culminó con la detención de cinco personas involucradas en el denominado "bolseo de soja".
Salomón había reclamado en varias oportunidades a la policía, pero al no encontrar eco recurrió a la Justicia y pidió al ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, que tome cartas en el asunto.
Los resultados de la medida dispuesta por Nogueras tranquilizó a las autoridades políticas chabatenses. "El trabajo de la Justicia puso en evidencia que la policía de Chabás no estaba haciendo las cosas bien", dijeron.
Un dato sorprendente -que tal vez explique por qué el "bolseo de soja" funcionaba con impunidad en Chabás- es que de los cinco hombres detenidos uno reviste como policía en Rufino y otro integra la cooperadora policial de Chabás.
A principios de esta semana, Salomón incorporó a esta causa judicial una nueva denuncia sobre el ingreso a Chabás de tres camiones que habrían descargado cereal de dudosa procedencia en una acopiadora que se dedicaría a la compraventa ilegal de granos.
Preocupación policial y política
El tema también preocupó al jefe de policía de la provincia, quien desembarcó el martes pasado en Casilda para reunirse con la jueza Nogueras para analizar la situación. Salomón reveló que funcionarios del Ministerio de Gobierno pretenden que "se investigue todo hasta las últimas consecuencias" y valoró la voluntad de Nogueras para luchar contra la delincuencia. "La jueza está trabajando a paso firme y espero que pueda encontrar la punta de la madeja", dijo.