Villa Gobernador Gálvez. - En el marco de críticas cruzadas en el Concejo entre opositores y oficialistas por el aumento de los montos en el sistema de compras municipales, el edil frepasista Luis Sánchez rechazó los argumentos con que su par justicialista Eduardo Dellamaggiora lo fustigara. "Una vez más el oficialismo miente y oculta la verdad", disparó el concejal, uno de los dos opositores en el cuerpo.
El debate surgió cuando Sánchez cuestionó un proyecto que aumenta los topes para las compras. "Eso significa anular la obligación de licitar y eso me genera preocupación", dijo. Pero su análisis no encontró eco y la ordenanza fue aprobada el pasado 13 de junio. "Ahora no habrá controles sobre transacciones hasta 16 mil pesos, pudiendo duplicarse si la compra se fracciona", dijo y destacó que para la provincia ese tope es de siete mil pesos.
Pero para Dellamaggiora la actitud opositora es una campaña que intenta perjudicarlo con argumentos mal intencionados. El oficialista remarcó que el año pasado la oposición votó a favor de compras directas de frutas y verduras para comedores por tres mil pesos. "La hipocresía de la oposición me da vergüenza -apuntó-, parece que su único interés es entorpecer a una Municipalidad que no privatizó los servicios".
"Me siento obligado a responder porque la ciudadanía debe saber qué sucede", reaccionó Sánchez, y calificó a la ordenanza de "peligrosa para el resguardo de los dineros públicos". Además abonó su posición con un relato: "Cuando se licitó 12.250 metros de pavimento, la Municipalidad autorizó a la empresa Obring a instalar su planta de asfalto en una zona no permitida por el Código Urbano unos quince días antes de que esa empresa ganara la licitación".
De acuerdo a lo expuesto, para Sánchez quedan demostradas las dudas sobre la obra pública cuando en trabajos de magnitud no hay licitación. "Estas son las cosas que el oficialismo no dice y por eso no dice la verdad", arremetió.
Gestión municipal
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicas, Carlos Croci, dijo que la empresa Obring instaló su obrador en terrenos ferroviarios, sin intervención municipal, mucho antes de ganar la licitación. Allí hay mucha actividad de carga y descarga, pero cuando los vecinos se quejaron se decidió levantar la planta de asfalto.Según Croci, la empresa hizo un contrato con el ferrocarril y también trabajaba para el municipio rosarino. "El intendente Pedro González me comisionó para hablar con los vecinos y asegurarles que iban a primar sus reclamos antes que el interés de la empresa, por eso se levantó el obrador", relató el funcionario.
Además, dijo que la planta se instaló mucho antes de ganar la licitación que fue pública y supervisada por el Promudi en base a un crédito del Banco Mundial, y que ganó la UTE Edeca-Obring.