Año CXXXV
 Nº 49.522
Rosario,
jueves  27 de
junio de 2002
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Preocupa a los comerciantes del centro la ola de robos y asaltos
Le apuntaron a los arrebatadores y mecheras. Y también a los cirujas y vendedores ambulantes

Los comerciantes del centro están tan preocupados por los robos y los arrebatos como por las caídas de las ventas. Así lo trasladaron en una reunión organizada para hacer un diagnóstico sobre la inseguridad urbana en la zona. Los dueños de los negocios y también vecinos les apuntaron a las mecheras, arrebatadores "profesionales" y a los jóvenes "drogados" o "borrachos" que cometen delitos. Y sumaron a los cirujas y vendedores ambulantes. Reclamaron una reunión con autoridades municipales, de la policía y el Ministerio de Gobierno, a quienes apuntaron sus críticas.
Ensayaron propuestas: acercamiento y apoyo al accionar de la policía, pedir que se amplíe el horario de trabajo de los inspectores municipales, y exigieron que directamente se cumplan las leyes.
La Federación Gremial del Comercio y la Industria convocó anoche a los comerciantes del sector comprendido entre Pellegrini, Oroño y el río para analizar el tema seguridad. Lo hizo a partir de una propuesta del Consejo de Seguridad Urbana que impulsó el Ministerio de Gobierno y del que participan vecinales, empresarios, representantes del municipio, la policía y la Universidad, entre otros.
El sector empresario del centro está cansado de la ola de arrebatos, robos y asaltos a mano armada que ocurren en la zona. Plantearon casos como el de los 11 robos que hubo en un fin de semana en los negocios de calle Sarmiento o la rotura de vidrieras de hace 10 días en un sector de calle Mitre.
Creen que los delitos se cometen más cerca de la noche, en especial viernes y sábados a la madrugada, y en particular en la peatonal Córdoba en las cuadras más cerca del río.
"Parece que en la peatonal está todo permitido", resumió el empresario Juan Benzi. Se quejaron por el cirujeo y los vendedores ambulantes. "Están mejor organizados que nosotros", razonó el comerciante Roberto Vergili.
El vecino Héctor Martínez dijo que "no se cumplen las leyes" y citó a los boliches de dudosa habilitación y los negocios que venden bebidas alcohólicas a menores. Y también pidieron mayor coordinación en el trabajo de la policía. "Algunos oficiales se quedan escuchando música o bajo la calefacción de un negocio", apuntaron.


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