Bogotá. - El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, anunció ayer que dotará de guardaespaldas a los alcaldes y otros dirigentes municipales amenazados de muerte por la principal guerrilla del país, que ha lanzado una campaña para expulsar a las autoridades civiles de pueblos y ciudades. El mandatario también anunció que las fuerzas armadas tendrán mayor presencia en los municipios y ciudades afectadas, pero no especificó cómo piensa lograrlo en momentos en que el ejército y la policía están operando en el límite de sus capacidades presupuestarias y de hombres disponibles.
Después de reunirse por más de cuatro horas con el director de la policía, algunos ministros y alcaldes y gobernadores, el presidente aseguró que pondrá en marcha un programa especial de protección similar al de periodistas y sindicalistas y creará un comité de evaluación de amenazas. Un total de 203 alcaldes de 22 departamentos colombianos son víctimas de amenazas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que los conmina a renunciar a sus cargos.
"A través del ministerio del Interior, pondremos en marcha un programa especial de protección de las autoridades municipales, similar al que rige para garantizar la seguridad de los periodistas, sindicalistas y defensores de los derechos humanos", señaló Pastrana. El presidente formuló la declaración al término de una reunión del consejo de seguridad que sesionó en el palacio presidencial, al que asistieron varios altos responsables del gobierno, la fiscalía y la defensoría del pueblo, los jefes militares y policiales y los delegados de los alcaldes y gobernadores provinciales.
Pedido de condena internacional
El jefe de Estado señaló también que pedirá a la comunidad internacional que condene las acciones de los rebeldes y paramilitares de ultraderecha. Además dijo que se aumentará la vigilancia militar y policial en ciudades y zonas rurales, pero descartó que se vaya a decretar la conmoción interior -una de las figuras constitucionales del estado de excepción- con el argumento de que "ello no es lo que necesita el país".
El alcalde de la ciudad de Medellín, Luis Pérez, presente en el encuentro con el jefe de Estado, señaló que éste debería decretar la conmoción interior para contener a los insurgentes y consideró como vergonzoso el hecho de que no haya fuerza pública en más de 180 de los 1.098 municipios colombianos. Pérez exigió al gobierno brindar protección efectiva a los funcionarios municipales.
En tanto, el ministro de Justicia, Rómulo González, descartó que vaya a decretar el estado de excepción para contener la creciente ola de amenazas de muerte de la guerrilla contra los alcaldes . "Creemos que con las leyes ordinarias vigentes se puede conjurar este nuevo esquema terrorista desatado por la insurgencia", señaló. El funcionario indicó también que al amparo de la conmoción interior -una de las figuras constitucionales del estado de excepción- "se pueden imponer nuevos impuestos, pero el gobierno no lo va a hacer en lo que le falta de mandato".
El gobierno de Pastrana, que entregará el poder el próximo 7 de agosto al derechista Alvaro Uribe, autorizó a los alcaldes amenazados por los rebeldes a ejercer sus funciones desde bases militares. Según entidades humanitarias, durante el cuatrenio de Pastrana han sido asesinados 50 alcaldes en diversas regiones de Colombia. (Reuters y AFP)
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