Los plazos en las negociaciones para arribar a un acuerdo fiscal definitivo entre Santa Fe y la Nación se dilatan y la posibilidad de destrabar el desembolso de fondos provenientes del Banco Mundial (BM) ingresó en un cono de sombra. Esta realidad, descripta ayer por el ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, compromete el equilibrio de las cuentas fiscales y planteará dificultades para pagar los sueldos correspondientes a este mes a los empleados públicos.
Así lo reconoció el propio Mercier, a su vuelta de Buenos Aires, donde mantuvo varias reuniones con funcionarios del gobierno nacional y del BM. El funcionario informó ayer sobre sus gestiones al gobernador Carlos Reutemann, y luego ofreció una conferencia de prensa, durante la cual adelantó que los salarios de los empleados públicos provinciales se irán "pagando a medida de que vaya ingresando plata" a las arcas santafesinas. Una fórmula ya utilizada este mes para el pago de haberes de mayo, cuando los asalariados cobraron en dos etapas su sueldo.
El ministro de Hacienda remarcó que la Nación volvió a incurrir en nuevos atrasos en concepto de coparticipación, que incluye una porción de lo recaudado por el impuesto al cheque, y en la transferencia de recursos para cubrir el déficit previsional.
Como agravante, los directivos del Banco Mundial con los que se reunió el lunes por la noche le dijeron que, más allá de que la provincia haya hecho los deberes, no recibirá el desembolso de 180 millones de dólares hasta que el gobierno nacional no llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Nos reunimos con un economista jefe del Banco Mundial y propusimos recuperar ese crédito pero nos dijo que ahora la respuesta depende del marco del contexto Nación-FMI y aunque aclararon que con nosotros está todo bien, el dinero no aparece", explicó Mercier. "Lamentamos la frustración que tienen ustedes, nosotros también tenemos una frustración similar", dice Mercier que le dijeron los funcionarios del BM.
Del crédito de 330 millones de dólares pactado con el organismo, sólo llegó a las arcas provinciales el primer tramo, ya que los dos últimos desembolsos, previstos para el primer semestre de este año, no llegaron como consecuencia del default declarado a nivel nacional. Se trata de 180 millones de dólares.
A pesar de que Santa Fe "hizo todo el trabajo que hay que hacer, las negociaciones dependen ahora de lo que negocien el gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional", se quejó Mercier y agregó que les solicitó a los funcionarios del Banco Mundial un nuevo encuadramiento del crédito, enmarcándolo como un financiamiento adicional al que proporcione el FMI a la Nación.
Por ahora, sólo intenciones
Mercier realizó estas declaraciones momentos después de reunirse con el gobernador Carlos Reutemann, a quien le informó el resultado de las gestiones que realizó durante los últimos días ante las autoridades del Banco Mundial y del gobierno nacional sobre las negociaciones para un nuevo acuerdo fiscal.
A dos semanas de la firma de la carta de intención, la rúbrica de un acuerdo fiscal definitivo con el gobierno nacional parece difícil de cumplirse. El plazo previsto originalmente era de 45 días.
"Nosotros vemos con extremo recelo y prudencia la posibilidad de acceder a algún financiamiento externo y mucho menos todavía que la Nación ponga al día sus cuentas con la provincia", apuntó Mercier, y remarcó que en las últimas semanas se registraron nuevos retrasos en el envío de fondos coparticipables.
En ese ambiente, el precario equilibrio de las cuentas provinciales se ve amenazado y, por las dudas, Mercier advirtió que los tiempos para el pago de sueldos en la administración pública podrían dilatarse. "Se pagará en la medida que la plata de la Nación vaya ingresando al fisco", dijo.