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El intendente Binner no tiene razón

Los brotes de intolerancia de esta debilitada democracia argentina son muy profundos. Y nuestro ámbito más pequeño, como es el municipio, no está ajeno. Así lo revela la respuesta imprecisa de la Intendencia, a través de su director de Comunicación Social, hacia el documento del Foro Regional Rosario. Si bien no pertenezco a dicho Foro, como ciudadano preocupado y responsable de esta ciudad me veo motivado a realizar algunos comentarios que son desafortunados, en mi opinión, citando algunos de los conceptos que allí se vierten. Se dice que las medidas neoliberales que pregona este Foro son las que condenan a muchos argentinos. Realmente no sé si esto es afirmativo, pero quisiera recordarle a la frágil memoria de la intendencia que son las mismas políticas económicas que su gobierno, el de la Alianza, del cual el intendente Binner pedía el voto de confianza a los ciudadanos en 1999, las que se desarrollaron durante los dos años de este gobierno en que el Partido Socialista Popular (PSP) tenía varios cargos y sus dirigentes ejercían en segundas líneas de ministerios y secretarías de Estado responsabilidades públicas. En otro párrafo se menciona que la pobreza no es responsabilidad de la Municipalidad, y en gran parte es incorrecta esta afirmación, dado que existen políticas de impulso local y regional que tienden a atenuar los altos índices de desocupación nacional (ejemplos de estos son los municipios de Zarate, Pilar, Rafaela y otros). Pero a esta intendencia nunca le ha interesado la cuestión del impulso por la producción y las nuevas inversiones, ya que cuenta con una Secretaría de la Producción que desde su nacimiento a inicios de 1994 ha tenido el presupuesto más bajo de todas las secretarías con que cuenta el gobierno municipal
-alrededor del 0,90% del presupuesto total- ya que desde su nacimiento ésta no puede demostrar a los contribuyentes rosarinos su labor profesional por atraer nuevas inversiones ya que en ninguna se ha producido una nueva habilitación por la acción de su gestión. Y por no mencionar la decisión política de este gobierno municipal de elevar aún más la alícuota del Derecho de Registro de Inspección (Drei) a los supermercados hace unos días. En definitiva, los dobles discursos de los políticos en la Argentina son de constatación diaria, y en el caso del intendente de nuestra ciudad es una muestra más.
Luis Ernesto Gómez, abogado