El patio de comidas Barrancas Dorrego (también dado en llamar Patio Cervecero) fue abandonado por el concesionario, que despojó al local de las puertas, sanitarios, instalaciones eléctricas, azulejos y hasta el caño de provisión de agua.
La imagen de la antigua casita del ferrocarril (a metros del cruce de Dorrego y Wheelwright y del río Paraná) toda abandonada y a riesgo de convertirse en un aguantadero, sorprendió a los funcionarios municipales, que decidieron mandar la constatación de un escribano para analizar si corresponde un juicio.
En realidad, según supo este diario, el titular de la concesión, la sociedad Ensink-Agrano, que había hecho la inversión en enero de 2001 (cuando abrió el local), decidió retirar todo días atrás apenas enterado que resultó perdedor en la nueva licitación lanzada por la Municipalidad.
Al margen de las instalaciones retiradas del bar y cocina, lo llamativo resultó que también hayan quedado despojados de sanitarios, electricidad y hasta azulejos, los baños que estaban destinados al uso público de la gente que frecuenta el parque de las Colectividades. Este se extiende desde España hasta Balcarce, entre Wheelwright y el río.
Vecinos indignados
"Es lamentable lo que ocurrió", dijo José Ferrati, un vecino de los edificios cercanos que miran al río. "El bar de alguna manera embellecía la zona y de noche no la dejaba tan a oscuras; ahora tenemos un poco de miedo, más cuando sabemos que se han producido numerosos robos de autos".
Héctor Belletti, gerente de la Empresa de la Costa (oficina municipal que maneja las licitaciones de predios ubicados sobre el río), admitió que lo sucedido -"totalmente imprevisto"- demorará la iniciación de las actividades del concesionario vencedor, un comerciante del rubro gastronómico llamado Héctor Fioruccio. Pero que harán los esfuerzos necesarios para que el lugar no quede abandonado por mucho tiempo más.
El problema estará centrado en qué disposición mostrará éste para hacer una inversión en equipamientos que no estaba prevista en los pliegos.
Emparentado con esto cabe la mención que el empresario Agrano (que integra la sociedad que abandonó el lugar) también devolvió a la Municipalidad las llaves del bar Mordisco en la rambla Catalunya.
El Patio Cervecero ya lleva más de un mes inactivo y abandonado, y se prevé como mínimo un mes más en idéntica situación.