En los últimos años, la ciudad de Esperanza en la provincia de Santa Fe, se convirtió en epicentro de numerosos casos de niños con cáncer y malformaciones. Lo mismo ocurrió en la localidad de Las Toscas. Los casos despertaron el interés de especialistas en contaminación quienes confirmaron la sospecha de factores ambientales en el incremento de este tipo de afecciones. En ambos casos, la enfermedad estaría relacionada con la contaminación con cromo proveniente de curtiembres de la zona. La preocupación llegó al ámbito médico y fue uno de los temas de la I Jornada de Salud Ambiental para Pediatras, realizada en Buenos Aires.
Sobre el particular, La Capital consultó al doctor Amadeo Trabattoni, especialista en oncología pediátrica, quien confirmó la influencia de los factores medioambientales en la presentación de algunos tumores infantiles. Entre los contaminantes más frecuentes, el profesional citó las radiaciones ionizantes, la radioterapia, los rayos solares y ciertos químicos. "Sumados a los factores ambientales, influyen también la raza, la herencia, el sexo y los hábitos de vida", aclaró el especialista.
Radiaciones
Para ejemplificar lo dicho, el pediatra explicó que en la leucemia -una de las enfermedades malignas más frecuentes en la infancia- predisponen su desarrollo las inmunodeficiencias, infecciones virales, agentes genéticos, hereditarios y también los ambientales, entre los cuales, "las radiaciones ionizantes influyen fuertemente", dijo.
En cuanto a los efectos perjudiciales de estas últimas (rayos X, cobalterapia, radioterapia y explosiones atómicas), Trabattoni mencionó la alta frecuencia de enfermos de leucemia entre los sobrevivientes a explosiones atómicas en Japón. "La embarazada durante los primeros meses de gestación que recibe dosis elevadas de radiación puede dar a luz bebés con malformaciones o enfermedades neoplásicas", agregó.
El especialista mencionó además a las radiaciones solares como un agente externo responsable de numerosos cánceres. La mayoría afectan la piel y son inducidos por los rayos ultravioletas. "A causa del largo período de latencia raramente se observan en niños, pero comienzan a gestarse en la infancia, cuando la exposición al sol es importante y prolongada", explicó.
Productos químicos
Actualmente son bien conocidos los efectos de más de 30 productos químicos causantes del cáncer en seres humanos. En los niños se presentan luego de breves períodos de latencia entre la exposición y la aparición de la enfermedad. En los adultos, generalmente obedecen al contacto con el contaminante durante la infancia.
Entre otros contaminantes, los pesticidas (DDT), bifenilos polibromurados (bromatos), algunas cetonas (derivado orgánico) y arsénico (algunas aguas lo contienen), se depositan en los tejidos grasos humanos durante largos períodos y pasan al niño a través de la leche materna. "Los fertilizantes se elaboran con nitratos, por eso es fundamental el lavado correcto de los vegetales", agregó el especialista.
En cuanto a los químicos presentes en los alimentos que también pueden ser cancerígenos, el oncólogo citó "las aflatoxinas y cicasinas, producidas a partir de la cocción".
La Ciudad
