Buscan a falso taxista que estafó a un anciano

A bordo de un auto mellizo le sacó tres billetes de $100 porque "eran falsos". A cambio le dio los apócrifos

Los agentes de la comisaría 12ª están tras los pasos de un falso taxista que, utilizando un auto mellizo, estafó la mañana de ayer a un anciano al que le retuvo tres billetes de 100 pesos aduciendo que eran falsos cuando en realidad los que resultaron apócrifos fueron los que él le dio a cambio.
De acuerdo a fuentes policiales, todo se inició poco después de las 10.15 de ayer cuando Juan Vinciguerra, de 78 años, ascendió a un taxi Peugeot 504, patente TGM546 y RA0625, en la esquina de Santa Fe y Constitución.
El hombre pidió ser llevado hasta su domicilio de Gutenberg al 500 y cuando arribó a destino pagó con 100 pesos un viaje que le había costado sólo 3. Entonces el chofer le dijo que el billete era falso y, según lo denunciado por Vinciguerra, "hizo una confusa maniobra y le dio un billete de 100 que extrajo de su billetera".
Sorprendido, el anciano pasajero guardó el billete devuelto y volvió a darle al chofer otro papel de 100 pesos. Pero la maniobra volvió a repetirse otras dos veces con la misma rapidez con que creció la desconfianza de Vinciguerra, quien terminó con tres billetes falsos en su poder.
Cuando el anciano quiso poner fin al fraude y empezó a gritarle al chofer que lo estaba robando, el taxista emprendió la huida del lugar a toda velocidad. Sin embargo Vinciguerra alcanzó a memorizar la patente del auto y la chapa identificatoria del taxi. Con esos elementos hizo la denuncia en la comisaría 12ª, desde donde partió la información para que los móviles del Comando Radioeléctrico detectaran al taxi en las calles de la ciudad.
Pocas horas después, en Eva Perón al 5200, una patrulla localizó al taxi buscado. Pero para sorpresa de los policías no se trataba de un Peugeot 504 sino de un Renault 19 cuya patente es BHL727 pero que sobre su techo también tiene el RA0625. Al solicitarle al chofer la documentación del vehículo, los agentes comprobaron que el hombre tenía todo en regla y que quien había estafado a Vinciguerra era un delincuente que anda a bordo de un taxi mellizo.