Uribe promete "medidas extremas"

Bogotá. - El designado ministro del Interior y Justicia del presidente electo Alvaro Uribe, Fernando Londoño, se declaró ayer partidario de que el Estado adopte "medidas extremas" para enfrentar a los grupos ilegales, entre ellas la de otorgar facultades judiciales al ejército y restringir el derecho a la información. Londoño señaló que la implementación de esas normas no representa un ataque a las libertades constitucionales, sino que por el contrario son el medio más efectivo para defenderlas de las actuales amenazas.
Londoño indicó que el gobierno del presidente electo Alvaro Uribe apelará a las herramientas que estén a su alcance para restaurar la seguridad en el país, aunque insistió en que ello estará ajustado a los convenios internaciones que ha suscrito Colombia en materia de derechos humanos. En ese sentido, el designado titular del Interior se declaró partidario de que el Estado diseñe una política de seguridad y defensa que permita, entre otros puntos, que los militares ejerzan funciones de policía judicial en determinados casos.
El futuro ministro explicó que esa propuesta facilitaría que el ejército cumpla con mayor eficacia su labor, pues en la actualidad los militares deben esperar a que un fiscal ingrese al campo de batalla para realizar un allanamiento o un interrogatorio. "Si un fiscal no puede formar parte de una operación militar debe tener la posibilidad de delegar, en ciertas ocasiones, sus funciones de policía judicial", señaló.
También consideró conveniente que las autoridades restrinjan el derecho a la información cuando ésta pueda alterar el curso de una operación contra los grupos alzados en armas. "Hay momentos en que la información es altamente peligrosa, por ejemplo, para una acción militar, pues a partir de ahí la contraparte puede enterarse sobre el desplazamiento de las tropas o saber de qué medios dispone", indicó Londoño.
El designado ministro insistió igualmente en que "esas formas extremas de derecho existen en todo el mundo y son necesarias para situaciones extremas" como la vivida en Colombia. Londoño dejó entrever recientemente que el nuevo gobierno reimplantará el estado de sitio para enfrentar a los grupos alzados en armas, desatando una polémica entre los distintos sectores, que se expresaron preocupados porque una medida como esa erosione las libertades constitucionales. (DPA)