El rompehielos Almirante Irízar parte en su misión más peligrosa

Deberá rescatar en pleno invierno un barco varado entre los hielos antárticos, con más de 100 hombres a bordo

El rompehielos Almirante Irízar partirá hoy rumbo a una de sus misiones más peligrosas en la Antártida: rescatar en pleno invierno un barco varado entre los hielos, con más de 100 hombres a bordo.
La nave argentina capaz de abrirse paso entre los témpanos partirá mañana a las cinco rumbo al sur, para cargar dos helicópteros y combustible y, desde Río Grande, ir hacia el este y luego bajar hacia la Antártida, donde crece la barrera de hielo.
Los responsables de la misión no saben si podrán llegar al lugar de varadura o si tendrán que aprovisionar o evacuar a los hombres con helicópteros, cuando la luz no dura más de dos horas por día y casi siempre hay precipitaciones y fuertes vientos.
El comandante de la Fuerza Naval Antártida, Raúl Benmuyal, explicó que se trata de una misión "humanitaria", pero la empresa dueña del barco pagará "el 100 por ciento de los gastos por lo que esto no le costará a los contribuyentes argentinos ni un solo peso".
"Argentina será compensada en todos sus gastos iniciales de la misión -aclaró- en principio se calcula un costo de 1 millón de dólares, pero después se evaluará según sigan los trabajos".
El rompehielos parte con una dotación de 176 personas, la tripulación, varios glaciólogos -entre los que va una única mujer- y seis miembros del Ejército que integran una patrulla de rescate, además de combustible para el Irízar y el Magdalena Olendorff, más 80 toneladas de comida.
El buque varado opera con bandera liberiana pero es de una empresa alemana y fue alquilado por un instituto ruso de investigación. Desde el 30 de mayo pasado se encuentra varado en la Antártida, donde quedó atrapado por el hielo con 71 científicos rusos y 36 tripulantes de Alemania, India, Filipinas y Moldavia.
El barco armado en los astilleros del puerto alemán de Lubeck fue enviado a la Antártida para abastecer varias estaciones de investigación y recoger a científicos de la plataforma rusa Novolazarevskaya, pero al volver quedó inmovilizado por el hielo.
Ahora, el Irízar puede llegar al lugar donde está el buque a auxiliar entre el 7 y el 8 de julio, desde donde van a "bajar" hasta los 78 grados de latitud, después de recorrer casi 8.000 kilómetros en una operación calificada de "complicada" y con pronóstico de "resultado incierto".
Benmuyal dijo que van a acercarse y "tratar de ver qué pasa" y que en el caso de no poder aproximarse se usarán los helicópteros tras "aprovechar al máximo la luz" que hay en esta época en la Antártida.
"Hoy es todo noche en la zona -aclaró- pero a partir del 20 de julio va a haber dos horas de luz y una y media de crepúsculo y desde el 26 de julio vamos a tener 3 de luz y 1,6 de crepúsculo" como margen para operar.
"Esta no es época para ir a la Antártida -precisó Benmuyal- ya que allí se va en verano hasta abril o mayo". Las temperaturas oscilan entre los 16 y los 20 grados bajo cero con vientos de hasta 34 nudos, por lo que en cubierta la temperatura llega a niveles críticos y no se puede soportar aun con ropa térmica. (Télam)

El rompehielos argentino zarpará desde Buenos Aires.