Año CXXXV
 Nº 49.520
Rosario,
martes  25 de
junio de 2002
Min 7º
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Indagarán a las guardias por la fuga en la cárcel de mujeres
El sábado huyeron una viuda negra y la supuesta asesina de un jubilado. Suponen que hubo negligencia

La jueza correccional Elena Ramón, que investiga la evasión de dos detenidas de la cárcel de mujeres de Rosario, tomará declaración informativa al personal que estaba de guardia el sábado a la noche en esa penitenciaría. La jueza estima que, como mínimo, pudo haber negligencia de parte de la custodia, lo que posibilitó el escape.
El sábado a las 20.45 una requisa rutinaria detectó que dos reclusas faltaban del penal de detención. Las guardias determinaron que las evadidas eran dos mujeres procesadas por delitos graves y a la espera de sentencia. Ambas tenían buena conducta.
Eva García, de 37 años, está acusada de ser la viuda negra que en julio de 2000 colocó un ansiolítico en la bebida que le dio a una mujer de 74 años, a la que luego, cuando estaba bajo el efecto del sedante, le desvalijaron el departamento. Un mes después esta mujer fue acusada de adormecer con psicotrópicos a otra mujer a la que le robaron sus pertenencias.
La compañera de fuga de Eva, Fanny Rossell, de 45 años, fue encausada por el asesinato de Salvador Cubito, un jubilado italiano de 78 años, que fue hallado estrangulado en su casa de Amenábar al 3500. El homicidio fue en noviembre de 2000.
La evasión de la cárcel, ubicada en los altos de la comisaría 8ª, en barrio Malvinas Argentinas (ex Refinería), representó para las mujeres una ecuación de ingenio y esfuerzo físico. Tuvieron que trepar a un ventiluz enrejado ubicado a unos tres metros del piso -al que llegaron tras subirse a un contenedor de basura-, deslizarse luego por un techo alambrado de rejas y caminar haciendo equilibrio hacia la medianera del penal. De allí se dejaron caer a un vivero vecino desde cinco metros de altura: el equivalente a dos pisos.
El espacio por el que se deslizaron para sortear el alambrado era muy estrecho. Eso le impuso a Rossell un obstinado plan de adelgazamiento: la mujer, que pesaba 92 kilos cuando la detuvieron, según fuentes penitenciarias había bajado más de 20 kilos y gracias a eso pudo escurrirse.



Eva García y Fanny Rossell pasaron por arriba del techo. (Foto: Hugo Ferreyra)
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